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Las alarmas ante un posible fraude electoral están prendidas. Desde el fin de semana, cuando Gustavo Petro reiteró que no habrá ninguna Comisión Técnica internacional encargada de vigilar la transparencia del software de la Registraduría, dicha entidad permanece bajo la lupa de ciudadanos, partidos políticos y movimientos sociales.
Por esta razón, el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuya función es “ejercer la suprema inspección, vigilancia y control de la organización electoral” y velar por el desarrollo de los comicios en condiciones de plenas garantías, reglamentó la participación de Auditores de Sistemas e Informática designados por los mismos partidos y organizaciones de la sociedad civil que inscribieron candidatos a la Presidencia para el período 2018 - 2022.
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El fin de dicha auditoría es fortalecer los procesos de verificación de los sistemas informáticos de la organización electoral y dejar en transparencia los procesos de captura de datos, conteo de votos y consolidación de resultados. De esta manera, los auditores, quienes se acreditarán en calidad de testigos electorales técnicos, participarán del del registro y verificación de la información del código fuente y ejecutables del software de pre-conteo, escrutinio, digitalización, consolidación y divulgación.
Por supuesto, el documento, radicado el pasado martes por la magistrada Yolima Carrillo, advierte que “los auditores informáticos electorales no podrán, en ninguna forma, interferir las votaciones ni los escrutinios”.
Si quiere conocerlo completo, haga click aquí:
Las declaraciones del candidato de la Colombia Humana en contra del Consejo Nacional Electoral y la Registraduría comenzaron el sábado, cuando le preguntó al Gobierno, a través de su cuenta de Twitter, la razón de “no permitir la entrada de la Comisión Técnica Electoral de la Unión Europea” para garantizar la transparencia de la venidera jornada electoral.
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A los cuestionamientos, la Registraduría respondió asegurando que “la UE confirmó su presencia a través de una misión electoral de expertos, que realizará una evaluación técnica global de las diferentes fases del proceso electoral en Colombia”. También informó que dicho organismo está trabajando en el país desde el 4 de mayo, participando en pruebas técnicas de la digitalización de preconteo y escrutinio, y en jornadas de trabajo con los equipos de la Procuraduría y la Misión de Observación Electoral (MOE), lo cual quedó en evidencia en una carta fechada el 3 de mayo, en la que la delegación de la UE constató la labor que “dos expertos electorales independientes” estarían llevando a cabo en el territorio nacional hasta el 25 de junio.
Aun así, el exalcalde de Bogotá insistió el domingo en una rueda de prensa en que dichos profesionales sólo harían un ejercicio de observación diplomática y no un trabajo técnico alrededor del software electoral, lo cual, señaló, es su mayor preocupación, que tiene como antecedente un fallo judicial del Consejo de Estado en el que, debido a irregularidades en los procesos informáticos de las más recientes elecciones legislativas, le devolvió curules al partido MIRA.