Los problemas de la paz son mejores que los de la guerra: Rodrigo Rivera
El alto comisionado para la Paz reconoció que existen grandes desafíos en la implementación de los acuerdos. Sin embargo, aseguró que el panorama es de "un gris menos oscuro que el que teníamos".
-Redacción Política
La captura de Jesús Santrich, el fortalecimiento de las disidencias de las Farc, los interrogantes en el manejo del presupuesto para el posconflicto, la disputa por el control de los cultivos ilícitos, la desconfianza en la implementación del Acuerdo Final y el asesinato de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos han puesto en el ojo del huracán la recta final del gobierno de Juan Manuel Santos y en duda a la conveniencia de la puesta en marcha del resultado de los diálogos con la antigua guerrilla Farc.
Ante estos hechos, el alto comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, aseguró que, si bien es cierto que existen grandes retos y dificultades en la implementación de los acuerdos, precisamente por ello la prioridad debe estar en continuar insistiendo “con cabeza fría, serenidad y mucha determinación”.
“Hay que reconocer que es un proceso complejo, un camino que nos tomará 15 años y una inversión de alrededor de 129 millones de pesos. Pero vamos a buen ritmo, de los 80 indicadores que tienen que estar completados en estos dos primeros años, ya tenemos avances del 70%”, manifestó este viernes durante la instalación del Consejo de Paz, Reconciliación, Convivencia y Derechos Humanos del departamento del César, en la ciudad de Valledupar.
“Sí hay problemas, pero hay mejores problemas que antes. Los problemas que teníamos eran de vida o muerte, eran catastróficos, de masacres y ataques. Hoy tenemos problemas sobre cómo hacer más eficaz, más veloz y más transparente el proceso de implementación, y creo que lo vamos a lograr”, declaró.
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Según lo afirmó Rivera, gracias al Acuerdo, más de 12.800 excombatientes de las Farc han salido de las dinámicas de la guerra y están transitando hacia la reincorporación. “Esto representa un gris menos oscuro que el que teníamos, pero todavía no es blanco”. Para él, aún quedan temas pendientes: los diálogos con el Eln, el accionar violento de las bandas criminales y la resolución de las causas estructurales, como la ausencia estatal y la presencia de los cultivos ilícitos, en los territorios más afectados por el conflicto armado.
Por otro lado, Rivera resaltó la importancia de los Consejos en el proceso de construcción de una paz sostenible. En el evento, que contó con la presencia del gobernador de Cesar, Francisco Fernando Ovalle Angarita; el alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhia; la representante de la Alta Consejería para los DDHH, Valentina Herazo; el director de Pedagogía y Construcción de Paz, Carlos Córdoba; el representante del Consejo Nacional de Paz, Gerardo Castrillón; y autoridades civiles y militares, señaló los elementos que estos deben cumplir: ser incluyentes, llegar a consensos, tener regularidad en las reuniones y foco para tratar asuntos delicados. Para él, dicha fórmula hace la diferencia a la hora de consolidar la paz desde los territorios.
La captura de Jesús Santrich, el fortalecimiento de las disidencias de las Farc, los interrogantes en el manejo del presupuesto para el posconflicto, la disputa por el control de los cultivos ilícitos, la desconfianza en la implementación del Acuerdo Final y el asesinato de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos han puesto en el ojo del huracán la recta final del gobierno de Juan Manuel Santos y en duda a la conveniencia de la puesta en marcha del resultado de los diálogos con la antigua guerrilla Farc.
Ante estos hechos, el alto comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, aseguró que, si bien es cierto que existen grandes retos y dificultades en la implementación de los acuerdos, precisamente por ello la prioridad debe estar en continuar insistiendo “con cabeza fría, serenidad y mucha determinación”.
“Hay que reconocer que es un proceso complejo, un camino que nos tomará 15 años y una inversión de alrededor de 129 millones de pesos. Pero vamos a buen ritmo, de los 80 indicadores que tienen que estar completados en estos dos primeros años, ya tenemos avances del 70%”, manifestó este viernes durante la instalación del Consejo de Paz, Reconciliación, Convivencia y Derechos Humanos del departamento del César, en la ciudad de Valledupar.
“Sí hay problemas, pero hay mejores problemas que antes. Los problemas que teníamos eran de vida o muerte, eran catastróficos, de masacres y ataques. Hoy tenemos problemas sobre cómo hacer más eficaz, más veloz y más transparente el proceso de implementación, y creo que lo vamos a lograr”, declaró.
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Según lo afirmó Rivera, gracias al Acuerdo, más de 12.800 excombatientes de las Farc han salido de las dinámicas de la guerra y están transitando hacia la reincorporación. “Esto representa un gris menos oscuro que el que teníamos, pero todavía no es blanco”. Para él, aún quedan temas pendientes: los diálogos con el Eln, el accionar violento de las bandas criminales y la resolución de las causas estructurales, como la ausencia estatal y la presencia de los cultivos ilícitos, en los territorios más afectados por el conflicto armado.
Por otro lado, Rivera resaltó la importancia de los Consejos en el proceso de construcción de una paz sostenible. En el evento, que contó con la presencia del gobernador de Cesar, Francisco Fernando Ovalle Angarita; el alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhia; la representante de la Alta Consejería para los DDHH, Valentina Herazo; el director de Pedagogía y Construcción de Paz, Carlos Córdoba; el representante del Consejo Nacional de Paz, Gerardo Castrillón; y autoridades civiles y militares, señaló los elementos que estos deben cumplir: ser incluyentes, llegar a consensos, tener regularidad en las reuniones y foco para tratar asuntos delicados. Para él, dicha fórmula hace la diferencia a la hora de consolidar la paz desde los territorios.