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Este miércoles, en entrevista con La W, John Jairo Cárdenas, representante a la Cámara por el partido de la U, manifestó que su visa de turismo estadounidense fue revocada. La decisión se da después de que se conocieran los detalles del desayuno entre Kevin Whitaker, embajador del país norteamericano en Colombia, y algunos congresistas, entre ellos él, para impedir la derrota en la Cámara de las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la JEP. (Para contexto: Detalles del desayuno entre Whitaker y congresistas)
Justamente, Cárdenas le dijo al medio radial que para él la decisión de la embajada de Estados Unidos tiene una directa relación con esas revelaciones porque esta no podría obedecer a otra razón, pues sobre él no recae ningún tipo de investigación por parte de los entes de control.
“Yo tengo visa para ingresar a Estados Unidos hace más de 30 años y nunca he tenido ninguna dificultad [con ella]. Tampoco he sido objeto de ninguna denuncia. No tengo, que yo registre, ningún proceso o investigación en la Fiscalía, Procuraduría o Contraloría. No tengo ninguna explicación distinta a pensar que esto está asociado con mis declaraciones. Me revocaron la visa por el hecho de que yo haya salido y haya dicho públicamente lo que allí aconteció”, aseguró.
Cabe recordar, además, que los detalles brindados por Cárdenas fueron posteriores a la votación en la que la Cámara negara las objeciones y responden, según dijo, a un consenso entre los congresistas que asistieron al desayuno con Whitaker, en el que acordaron contar las intenciones y el tono con el que el embajador expuso lo importante que era para su país que los congresistas pasaran los reparos del presidente Duque en esa materia.
“El tono con el que el embajador nos habló ese día fue uno bastante alejado a los cánones de la democracia. Hubo un momento en el que él pidió que hicieramos algo [para aceptar los peros en el Congreso]. Dijo: ‘no se queden ahí cruzados de brazos, hagan algo’. Pero nosotros le expresamos que el Gobierno Nacional era el que debía actuar. Finalmente, en esa reunión el embajador dijo que el amor de Estados Unidos hacia los demás países se expresaba a través del dinero y que esto seguramente tendría repercusión en Colombia”, manifestó.
Cárdenas, quien hace parte de la Comisión de Paz en el Congreso, dijo que sus declaraciones eran la expresión de la preocupación que les mereció a los legisladores la reunión con Whitaker y que, además de hablar con este diario sobre ellas, él y otros congresistas como, Juanita Goebertus, habían planeado, incluso, viajar a Estados Unidos para tratar el tema con pares de ese país.
“Habíamos dispuesto viajar a Estados Unidos porque nos pareció muy grave que relacionaran el aumento de la producción de drogas como una consencuencia de los Acuerdos de Paz. Ya habíamos hecho contacto para el próximo mes para entrevistarnos con algunos parlamentarios y congresistas americanos, y justo en esta coyuntura se produce la revocatoria de la visa”.
Sin embargo, hasta el momento solo a éste congresista se le ha revocado su pase de entrada a Estados Unidos. Sobre ello, aseguró que “de todo ese quipo que lideró la negación de las objeciones, yo fui el primero que salí a un medio y di todos los detalles, cosa que nadie más había hecho. Me parece desafortunado por parte del embajador Whitaker. Es un error, no solo por la forma, sino que uno se pregunta: ¿qué hace el embajador de Estados Unidos haciendo lobby a los congresistas colombianos?”.
Para Whitaker, lo que habló en el desayuno con los congresistas lo hizo bajo un acuerdo claro de confidencialidad, así lo expresó a medios la semana pasada. Pero para el congresista la etiqueta de reserva no aplicaba en este caso: “Hubiera aceptado que se mantuviera en un marco de confidencialidad si [lo que conversamos] fuera algo de seguridad nacional, pero era un asunto estrictamente político. Él [Whitaker] aludió al hecho de que ahí se había dado el rompimiento de la confidencialidad, pero no fue menos grave lo que él dijo en el desayuno. Fue improcedente. Es que nos dijo que nos fueramos en contra de la Corte Constitucional”, mencionó.
Con la decisión de la embajada norteamericana, Cárdenas canceló las vacaciones familiares que había planeado con anticipación, pero no considera que sea meritorio para que en un futuro no pida la visa nuevamente.
“No me afecta perder la visa. Lo que me preocupa es el mensaje. ¿Hacia dónde va esto? Sobre el lobby de Whitaker lo que leo es que el presidente Duque ha perdido la capacidad de interlocución con el Congreso. Sobre el desayuno con Whitaker creo que aquí se está construyendo una agenda equívoca en la que se dice que la JEP es la responsable de un asunto que el Gobierno Nacional no ha podido enfrentar. La agenda de las relaciones Colombia-Estados Unidos se volvió a narcotizar y el gobierno no tiene capacidad de respuesta”.