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La herencia de la parapolítica se resiste a morir. Han transcurrido doce años desde que se conoció la tenebrosa alianza que hicieron diferentes sectores políticos y económicos con las Autodefensas Unidas de Colombia, más de sesenta congresistas condenados por estos vínculos y un centenar de políticos y funcionarios investigados. Buena parte de los partidos políticos que avalaron estos candidatos siguen vivos gracias a la permisividad del sistema político colombiano. Pero lo más dramático es que otros que se creían extintos han renacido, es el caso del partido Somos.
Somos es el antiguo partido de “Alas Equipo Colombia”. En la resucitada criminal estuvo el actual registrador Galindo, varios magistrados del CNE y hasta una iglesia Cristiana, más exactamente la de Viviane Morales, su flamante candidata presidencial. Claro, la resucitada le permitirá recibir recursos públicos, otorgaron avales, además a pesar de inscribirse con nuevo nombre lograron mantener entre paréntesis el recuerdo de quienes son; Partido Alas Colombia. Y como partido que nació por debajo de la mesa, varios de sus candidatos a Congreso están inhabilitados.
El gobierno en cuerpo ajeno no pasa sólo con los hijos y herederos de los parapolíticos, ahora estamos sometidos a ver como legalizan partidos que habían muerto. Alas (Alternativa Liberal de Avanzada Social) fue en la década de los noventas un movimiento al interior del Partido Liberal en el departamento del Cesar. El fundador fue Álvaro Araújo Castro, quien en 1998 fue representante a la Cámara y en 2002 dio el salto al Senado de la República. En 2003 apoyó a Hernandito Molina, su primo hermano y quien era conocido en el mundo del hampa con el alias de “35”, Hernandito cabalgó como candidato único a la Gobernación del Cesar con el aval del Partido Liberal, el apoyo de Alas y las Autodefensas. Más tarde, los dos serían condenados por parapolítica.
(Lea aquí: La estrategia de Viviane Morales para aspirar a la Presidencia).
En 2006 ALAS y Equipo Colombia, este último movimiento liderado por Luis Alfredo Ramos ahora envuelto en el escándalo del cartel de la Toga, se fusionaron y crearon el Movimiento Alas Equipo Colombia con el objetivo de acompañar la coalición de partidos que apoyaron al gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La lista logró cinco senadores y ocho representantes a la Cámara. De los trece congresistas cuatro fueron condenados por parapolítica y a uno más le fue declarado un auto inhibitorio. Así, Alas Equipo Colombia fue uno de los partidos de bolsillo de las AUC.
Luego de acordarse su disolución en razón el volumen de las investigaciones que tenían los representantes de esta colectividad, la alianza de los dos movimientos terminó en septiembre de 2009. Los miembros de Equipo Colombia regresaron al Partido Conservador Colombiano y ALAS conservó la personería jurídica, con la cual participó en las elecciones de 2010, sin embargo, no obtuvo la cantidad de votos necesarios para mantener su personería jurídica. En estas elecciones el total de la votación válida para el Senado fue de 10.961.631 votos, y el umbral estuvo fijado en el 2% de este total, es decir, se necesitaba de 219.233 votos para mantener la personería y el partido sólo obtuvo 38.248 votos. En Cámara tampoco logró la votación necesaria.
En razón a los resultados electorales en agosto de 2010 le fue declarada pérdida de personería jurídica al Partido ALAS, la decisión fue apelada por el representante del partido y en diciembre del mismo año, mediante resolución 2319 se decidió que la perdida de la personería política se mantenía.
Luis Javier Pinilla, quien se encontraba como representante legal del partido en 2010, interpuso demanda de nulidad y restablecimiento de derechos para el partido y solicitó, como medida cautelar, la suspensión provisional de la resolución emitida por el CNE. Pinilla entregó la presentación del caso a nada más y nada menos que el actual registrador de la Nación, Juan Carlos Galindo. En 2013 finalmente el Consejo de Estado resuelve admitir la demanda y accede a la solicitud de suspensión provisional de la perdida de la personería jurídica.
(También: Viviane Morales oficializa su candidatura a la Presidencia por el partido Somos).
La primera anomalía en este proceso tiene que ver con la sala que conoció la demanda, fue la sección primera del Consejo de Estado y no la quinta, la cual tiene por competencia revisar aquellos temas relativos al proceso electoral. Dos años más tarde de la admisión de la demanda por la sección primera del Consejo de Estado, Mabel Hermianda Rivera, mano derecha un Álvaro Araujo Castro, pasó a ser apoderada de ALAS, y solicitó al CNE reconocer la personería jurídica del partido. El 13 de diciembre de 2016, el Consejo Nacional Electoral resuelve “acatar” la decisión del Consejo de Estado y solicitó al partido ALAS la documentación para acreditar el mínimo de los requerimientos establecidos por la ley 1475 de 2011.
La segunda irregularidad en el proceso, fue que la pérdida de personería jurídica se decretó a partir del 20 de julio de 2010, y no desde el momento en que se admitió la demanda en el Consejo de Estado, es decir, el 21 de noviembre de 2011, acá se observa una clara violación al principio de irretroactividad. Dentro del Consejo Nacional Electoral, por reparto interno el magistrado responsable fue Emiliano Rivera, y quien ofició como presidente de la corporación fue Alexander Vega.
A pesar de las evidentes irregularidades, el 4 de mayo de 2017 el CNE emitió resolución en la que resuelve que el Partido ALAS acreditó el cumplimiento de los requisitos establecidos por la ley 1475 de 2011 y revive a la colectividad, otorgándole todos los beneficios para solicitar tanto gastos de funcionamiento como para entregar avales, esto sucede siete meses antes de iniciar el proceso electoral de 2018, los representantes de ALAS se ganaron el baloto sin comprarlo.
Una vez cambiado el nombre, Somos registró 119 candidatos, 19 en lista cerrada para el Senado de la República y 100 distribuidos en 21 listas a la Cámara de Representantes, la lista recicla candidatos que ya estuvieron sin mucho éxito en otras colectividades, como es el Centro Democrático y el Partido Conservador. Del total de candidatos registrados, cinco estarían inhabilitados para participar en las próximas elecciones, lo cual es la tercera irregularidad.
La campaña de Somos es extrañamente silenciosa, en las diferentes visitas a terreno pocos conocen de ellos, sin embargo es uno de los poco partidos que cuenta con candidato a la Presidencia propio, el aval lo entregaron a Viviane Morales. Sus listas se mueven de manera cautelosa en las iglesias cristianas, donde muchos de sus candidatos han concentrado su campaña, luego no sorprendería que a pesar de la baja publicidad que han empleado sorprendan y logren curules en cámara en departamentos como Cesar, Antioquia o Atlántico.
Por último, Mabel Herminda Rivera, quién desde 2015 se presentó como apoderada del partido, es hoy su presidenta y, como se dijo, una de las personas de mayor cercanía con Álvaro Araujo. En 2007 fue candidata al concejo de Barranquilla con aval de Alas Equipo Colombia, fue directora de la “Fundación PROCEDER ser y hacer”, una “organización privada sin ánimo de lucro constituida con el propósito de contribuir al desarrollo social y humano de las comunidades mediante acciones y alianzas estratégicas con organizaciones públicas y privadas que se identifican con nuestros objetivos” con sede en Barranquilla. E 2016, cuando fungía como directora de la organización y de manera paralela representaba al partido ALAS, firmó contrato con la Secretaria de Integración Social de Bogotá, en cabeza de María Consuelo Araujo Castro, hermana de Álvaro Araujo Castro, líder natural del partido ALAS. El convenio de asociación se ejecutó en 4 mases y tuvo un valor de $177,292,795.00. Cuesta entender por el objeto del contrato como ninguna organización con sede en Bogotá cumplió con los requisitos para prestar este servicio. Todo un carrusel.