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El gigante chino Huawei presentó este lunes su nuevo teléfono plegable, el Mate XS. El dispositivo es una nueva versión de su Mate X, sin embargo, incluye varias mejoras en términos de resistencia.
Al igual que su antecesor, el Mate XS tiene una memoria de 8 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento interno. Como él, se pliega hacia afuera y no en forma de libro, como sí lo hacen el Razr, de Motorola, o la línea plegable de Samsung. Sin embargo, este teléfono incluye una pantalla frontal de 6,6 pulgadas y una trasera de 6,38. Cuando están cerradas, el teléfono adquiere 11 mm de grosor, mientras que al desplegarse, dejan ver un solo display de 8 pulgadas y se transforma en una especie de tableta de 4,5 mm de grosor.
“Los dispositivos que se pliegan como libros generan familiaridad, sin embargo, el formato ‘hacia afuera’ es mucho más versátil porque te permite tener 3 pantallas: una del smartphone, una de tablet y una secundaria”, afirma David Moheno, gerente de relaciones públicas para Latinoamérica de Huawei.
La pantalla secundaria se puede utilizar, por ejemplo, para hacer de la cámara principal una cámara para selfies. Este sensor permite hacer capturas de 40 megapíxeles. También se puede habilitar una de las pantallas como visor: esto quiere decir que, si ambas pantallas están plegadas, tanto la persona que toma la foto como el sujeto fotografiado pueden verse.
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Las otras cámaras son un ultra gran angular de 16 MP, una cámara telefoto de 8MP y un sensor TOF que mide la profundidad. Además, incluye un zoom híbrido de hasta 30X. Todo el juego está repartido verticalmente en uno de los costados.
“Este producto está destinado para el consumidor conocedor: el entusiasta de la tecnología que está siempre en sincronía con las últimas tendencias de la industria, pero también para el fan de la productividad. El que quiere traer menos dispositivos y más funcionalidad”, explica Moheno.
Otra ventaja de este tipo de pantallas es que permiten realizar varias tareas al mismo tiempo o visualizar dos pestañas abiertas. Aunque el teléfono tiene la capacidad de adaptar estas páginas para permitir la doble visualización, la empresa afirma que está trabajando con millones de desarrolladores para que al momento de incorporar sus aplicaciones en la AppGalery de Huawei consideren este tipo de formatos multitarea.
A simple vista, la pantalla del Mate XS no revela ninguna marca pronunciada en el punto en que se pliega el dispositivo. Pese a que tiene una pantalla sobre otra, es ligero y no se siente especialmente grueso. El lector de huella se encuentra en la parte lateral derecha y tiene entrada para auriculares con conexión al puerto USB-C.
A diferencia del Mate X, esta versión incluye un procesador Kirin 990 —el más potente de Huawei—, consume 30 % menos energía y tiene materiales 80 % más resistentes. Esto se debe a que en este dispositivo la compañía le apostó, sobre todo, a la durabilidad, aun cuando esto implique que la manipulación del teléfono no sea tan fluida.
Moheno explica que la pantalla de este dispositivo está recubierta por dos capas de poliamida (un tipo de polímero) para protegerlo del uso diario y señala que la bisagra mecánica incorpora más de 100 partes móviles interconectadas, además de incluir un metal líquido basado en zirconio que facilita su uso.
“La integración de estas capas de poliamida y la nueva bisagra es tres veces más costoso que si hubiéramos utilizado metales preciosos como el oro. No se trata de elevar costos, sino de brindar un producto sólido, funcional y que dure a lo largo del tiempo”, indica Moheno.
Son justamente esas mejoras las que han llevado a que el Mate XS no sea nada barato. Huawei anunció que costará aproximadamente $9’600.000, casi $500.000 más que el Galaxy Z-Flip, el plegable presentado a inicios de febrero por su competidor Samsung. Además, la firma todavía no ha confirmado cuándo llegarán los dispositivos a Latinoamérica.
Solo el tiempo dirá si esta nueva apuesta de Huawei en su línea plegable será bien recibida en el mercado, especialmente cuando la compañía china se ha visto obligada a desarrollar su propio ecosistema tras ser objeto de restricciones de acceso a las tecnologías estadounidenses desde hace un año. Para esta materia, la compañía ha sugerido a los usuarios de los nuevos teléfonos ciertas alternativas, por ejemplo, que utilicen aplicaciones como Phone Clone, que en pocos minutos clona toda la información de su anterior equipo a los dispositivos de la firma.
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