Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                10 de abril de 2020 - 02:42 p. m.

                                                                                                                                El coronavirus, los muertos y los vivos: Pensamientos desde casa, día 17

                                                                                                                                Hoy más que nunca, en plena cuarentena y en viernes santo, es buen momento para pensar en el significado de la muerte que se extiende y la vida que resiste.

                                                                                                                                Nelson Fredy Padilla *

                                                                                                                                La cifra de muertos a causa del nuevo coronavirus superó los cien mil. En España hospitales, morgues y cementerios no dan abasto. / EFE
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Viernes santo. La pandemia del nuevo coronavirus nos ha hecho fijar la mirada en los temas que más evadimos en la vida: la muerte y los cementerios. Van más de cien mil víctimas mortales por el Covid-19 y se extiende el drama de cadáveres insepultos, como vimos en Guayaquil, Ecuador, y de familias impedidas para despedir a sus seres queridos. No hay honras fúnebres, ni abrazos a los ataúdes; no hay tumbas, no hay flores ni epitafios; no hay tiempo para despedidas, el duelo es a distancia mientras son cremados decenas y decenas de cuerpos contaminados. Sólo quedan cenizas y se denuncian casos en que ni siquiera hay certeza de la identidad del muerto. (Recomendamos otra columna de esta serie: El coronavirus y el poder de la oración).

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Una atmósfera similar a Voces de Chernóbil, la novela de la bielorrusa Svetlana Alexiévich sobre la tragedia causada en abril de 1986 por la explosión de esa central nuclear en Ucrania: “A todos les decían lo mismo: no podemos entregarles los cuerpos de sus maridos, no podemos darles a sus hijos, son muy radiactivos y serán enterrados en un cementerio de Moscú de una manera especial. En unos féretros de zinc soldados, bajo unas planchas de hormigón”.

                                                                                                                                Y claro, ambiente muy parecido la de La peste, del francoargelino Albert Camus (1913-1960): “Llegó a suceder que los féretros fueron escasos, faltó tela para las mortajas y lugar en el cementerio. Hubo que reflexionar. Lo más simple, siempre por razones de eficacia, fue agrupar las ceremonias y, cuando era necesario, multiplicar los viajes entre el hospital y el cementerio… se vaciaban las cajas. Los cuerpos, color de herrumbre, eran cargados en angarillas y esperaban bajo un cobertizo, preparado con este fin. Los féretros se regaban con una solución antiséptica, se volvían a llevar al hospital y la operación recomenzaba tantas veces como era necesario… el carácter desagradable que revestían las formalidades obligó a la prefectura a alejar a las familias de las ceremonias. Se toleraba únicamente que fueran a la puerta del cementerio… Al fondo, en un espacio vacío, cubierto de lentiscos, habían cavado dos inmensas fosas. Había una para los hombres y otra para las mujeres”.

                                                                                                                                En todo el mundo se repiten imágenes de cadáveres embolsados y apilados en hospitales, morgues y camiones con destino a fosas comunes. Una tragedia totalmente opuesta a nuestras costumbres de prever la muerte y honrar a los fallecidos, tradiciones que en 1962 Gabriel García Márquez exaltó en Los funerales de la Mamá Grande: “Su tía beata Francisca Mejía, que manejaba las llaves de la iglesia y del cementerio e hizo los trámites de su propio entierro y con sus sábanas inmaculadas cosió su propia mortaja… Mi padre preparó el cadáver con azabaras preservativas y lo cubrió con cal dentro del ataúd para un pudrimiento apacible… Mientras las campanas de todas las iglesias tocaban a muerto y había conmoción nacional e internacional, la dejó en una tumba sellada con una plataforma de plomo bajo la cual se pudrió sin darse cuenta de ‘la magnitud de su grandeza’”.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Seríamos indolentes si no interpretamos esta nueva calamidad universal como un llamado al respeto por nuestra vida en comunión con el planeta. Antes de morir en 2012, el escritor italiano Antonio Tabucchi, a quien cité en otra columna sobre la importancia memoria de estos días, me dijo con tristeza sobre el mundo “insensible” que veía: “La gente está pensando muy poco en la muerte, los hombres se creen un poco eternos en este momento, creen tener la eternidad en el bolsillo, están muy acostumbrados a ver cadáveres. Usted prende la televisión y los ve y piensa que los cadáveres son la muerte, pero son dos cosas distintas. No saben lo que es la muerte. La muerte es un gran misterio, no es un simple cuerpo sin vida y, sin embargo, los hombres se habituaron a ella y ya no les genera ningún sentimiento, tal vez como ver un cementerio de coches”. Y advirtió: “Quien no piensa en el misterio también tiene poco respeto por la vida y por el cuerpo. Hay muchas torturas en el mundo. No se entiende que el cuerpo es el albergue del espíritu, la cosa más sagrada”.

                                                                                                                                Ahora que una pandemia nos obliga a ver nuestra vida desde esa dimensión, comparto esta reflexión contenida en La peste, en medio de aquel olor y silencio del que huían los perros: “Hoy mismo, a través de este tropel de muerte, de angustia y de clamores, nos guía hacia el silencio esencial y hacia el principio de toda vida”. Camus no perdía de vista el significado de la palabra humanidad: “En el momento más grave de la epidemia no se vio más que un caso en que los sentimientos humanos fueron más fuertes que el miedo a la muerte entre torturas. Y no fue, como se podría esperar, dos amantes que la pasión arrojase uno hacia el otro por encima del sufrimiento”. Por más grande que sea la desdicha, no muere el anhelo de los sobrevivientes: “No había sitio en el corazón de nadie más que para una vieja y tibia esperanza, esa esperanza que impide a los hombres abandonarse a la muerte y que no es más que obstinación de vivir”.

                                                                                                                                Por eso recuerdo hoy al escritor y filósofo español Rafael Argullol, que nos dictó un taller de literatura en la Fundación Gabo en Cartagena en 2008 y me contó que de niño le obsesionaba la muerte. Un día le preguntó a su tía abuela para que sirven los muertos y ella le respondió: “Los muertos sirven para que los vivos vivan”.

                                                                                                                                @NelsonFredyPadi / npadilla @elespectador.com

                                                                                                                                * Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                *Apóyanos con tu suscripción.

                                                                                                                                La cifra de muertos a causa del nuevo coronavirus superó los cien mil. En España hospitales, morgues y cementerios no dan abasto. / EFE
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Viernes santo. La pandemia del nuevo coronavirus nos ha hecho fijar la mirada en los temas que más evadimos en la vida: la muerte y los cementerios. Van más de cien mil víctimas mortales por el Covid-19 y se extiende el drama de cadáveres insepultos, como vimos en Guayaquil, Ecuador, y de familias impedidas para despedir a sus seres queridos. No hay honras fúnebres, ni abrazos a los ataúdes; no hay tumbas, no hay flores ni epitafios; no hay tiempo para despedidas, el duelo es a distancia mientras son cremados decenas y decenas de cuerpos contaminados. Sólo quedan cenizas y se denuncian casos en que ni siquiera hay certeza de la identidad del muerto. (Recomendamos otra columna de esta serie: El coronavirus y el poder de la oración).

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Una atmósfera similar a Voces de Chernóbil, la novela de la bielorrusa Svetlana Alexiévich sobre la tragedia causada en abril de 1986 por la explosión de esa central nuclear en Ucrania: “A todos les decían lo mismo: no podemos entregarles los cuerpos de sus maridos, no podemos darles a sus hijos, son muy radiactivos y serán enterrados en un cementerio de Moscú de una manera especial. En unos féretros de zinc soldados, bajo unas planchas de hormigón”.

                                                                                                                                Y claro, ambiente muy parecido la de La peste, del francoargelino Albert Camus (1913-1960): “Llegó a suceder que los féretros fueron escasos, faltó tela para las mortajas y lugar en el cementerio. Hubo que reflexionar. Lo más simple, siempre por razones de eficacia, fue agrupar las ceremonias y, cuando era necesario, multiplicar los viajes entre el hospital y el cementerio… se vaciaban las cajas. Los cuerpos, color de herrumbre, eran cargados en angarillas y esperaban bajo un cobertizo, preparado con este fin. Los féretros se regaban con una solución antiséptica, se volvían a llevar al hospital y la operación recomenzaba tantas veces como era necesario… el carácter desagradable que revestían las formalidades obligó a la prefectura a alejar a las familias de las ceremonias. Se toleraba únicamente que fueran a la puerta del cementerio… Al fondo, en un espacio vacío, cubierto de lentiscos, habían cavado dos inmensas fosas. Había una para los hombres y otra para las mujeres”.

                                                                                                                                En todo el mundo se repiten imágenes de cadáveres embolsados y apilados en hospitales, morgues y camiones con destino a fosas comunes. Una tragedia totalmente opuesta a nuestras costumbres de prever la muerte y honrar a los fallecidos, tradiciones que en 1962 Gabriel García Márquez exaltó en Los funerales de la Mamá Grande: “Su tía beata Francisca Mejía, que manejaba las llaves de la iglesia y del cementerio e hizo los trámites de su propio entierro y con sus sábanas inmaculadas cosió su propia mortaja… Mi padre preparó el cadáver con azabaras preservativas y lo cubrió con cal dentro del ataúd para un pudrimiento apacible… Mientras las campanas de todas las iglesias tocaban a muerto y había conmoción nacional e internacional, la dejó en una tumba sellada con una plataforma de plomo bajo la cual se pudrió sin darse cuenta de ‘la magnitud de su grandeza’”.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Seríamos indolentes si no interpretamos esta nueva calamidad universal como un llamado al respeto por nuestra vida en comunión con el planeta. Antes de morir en 2012, el escritor italiano Antonio Tabucchi, a quien cité en otra columna sobre la importancia memoria de estos días, me dijo con tristeza sobre el mundo “insensible” que veía: “La gente está pensando muy poco en la muerte, los hombres se creen un poco eternos en este momento, creen tener la eternidad en el bolsillo, están muy acostumbrados a ver cadáveres. Usted prende la televisión y los ve y piensa que los cadáveres son la muerte, pero son dos cosas distintas. No saben lo que es la muerte. La muerte es un gran misterio, no es un simple cuerpo sin vida y, sin embargo, los hombres se habituaron a ella y ya no les genera ningún sentimiento, tal vez como ver un cementerio de coches”. Y advirtió: “Quien no piensa en el misterio también tiene poco respeto por la vida y por el cuerpo. Hay muchas torturas en el mundo. No se entiende que el cuerpo es el albergue del espíritu, la cosa más sagrada”.

                                                                                                                                Ahora que una pandemia nos obliga a ver nuestra vida desde esa dimensión, comparto esta reflexión contenida en La peste, en medio de aquel olor y silencio del que huían los perros: “Hoy mismo, a través de este tropel de muerte, de angustia y de clamores, nos guía hacia el silencio esencial y hacia el principio de toda vida”. Camus no perdía de vista el significado de la palabra humanidad: “En el momento más grave de la epidemia no se vio más que un caso en que los sentimientos humanos fueron más fuertes que el miedo a la muerte entre torturas. Y no fue, como se podría esperar, dos amantes que la pasión arrojase uno hacia el otro por encima del sufrimiento”. Por más grande que sea la desdicha, no muere el anhelo de los sobrevivientes: “No había sitio en el corazón de nadie más que para una vieja y tibia esperanza, esa esperanza que impide a los hombres abandonarse a la muerte y que no es más que obstinación de vivir”.

                                                                                                                                Por eso recuerdo hoy al escritor y filósofo español Rafael Argullol, que nos dictó un taller de literatura en la Fundación Gabo en Cartagena en 2008 y me contó que de niño le obsesionaba la muerte. Un día le preguntó a su tía abuela para que sirven los muertos y ella le respondió: “Los muertos sirven para que los vivos vivan”.

                                                                                                                                @NelsonFredyPadi / npadilla @elespectador.com

                                                                                                                                * Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                *Apóyanos con tu suscripción.

                                                                                                                                Por Nelson Fredy Padilla *

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar