Colombia está a un paso de entrar a la OCDE
Con el visto bueno que recibió el país en materia de trabajo, empleo y asuntos laborales consigue avanzar en su objetivo de ser parte de este selecto grupo. No obstante, sectores como la CUT difieren de esta decisión.
Redacción Economía.
El país se encuentra, literalmente, a un paso de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, luego de recibir este viernes el aval en materia laboral, aprobación que se suma al requisito de economía, dejando solo un componente por cumplir: el comercial.
Esta noticia fue anunciada por el Ministerio del Trabajo al comunicar que recibió de parte del Comité de Trabajo, Empleo y Asuntos Sociales, ELSAC, una carta en la que se informó a Colombia el visto bueno en dicha materia.
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“En uno de los apartes de la carta, que está firmada por Kenneth Swinnerton, presidente de ELSAC, dice que valora los esfuerzos adelantados por Colombia para avanzar en las recomendaciones hechas por este Comité de la OCDE, en materia de informalidad y subcontratación, cumplimiento de las normas laborales, negociación colectiva y violencia contra sindicalistas”, explicó el ministerio.
No obstante, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), manifestó el pasado mes de enero a El Espectador las inconformidades que tienen respecto a esta materia.
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“Nosotros podemos demostrar, y así lo haremos ante el comité, que Colombia no debe ser aceptada porque no es un país que se caracterice por tener buenas prácticas en los términos que denomina la OCDE. Por el contrario, hay un cúmulo de asuntos con los cuales podemos demostrar, no solo en materia laboral, de que Colombia no llena dichos requisitos”, dijo en ese entonces Diógenes Orjuela, director del departamento de relaciones internacionales de la CUT.
Estas declaraciones las dio Orjuela a raíz de que, para ese tiempo, el Ministerio de Trabajo expuso una serie de datos que consideraron argumentativos para demostrar que Colombia sí tiene buenas prácticas en materia laboral, uno de ellos fue que la Unidad Nacional de Protección (UNP) asiste a 393 dirigentes y activistas sindicales ante amenazas que ponen en riesgo su integridad.
Al respecto este directivo de la CUT aseguró que son más los sindicalistas que no cuentan con dicho amparo, e incluso denunció que el número de protegidos ha ido disminuyendo. “Hay una política de la UPN de quitar esquemas y el argumento que nos han dado es que el país está en paz y que ahora no se necesitan esas protecciones”, agregó Orjuela.
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Otro dato aportado por Orjuela es que en Colombia hay por lo menos 1.500 procesos que tiene la Fiscalía en los que se relaciona a empresarios con ataques a líderes sindicales, personas que no han sido llamadas a juicio por la violación de sus libertades.
“Colombia no ha progresado en ninguno de los temas que este comité le ha venido planteado: la informalidad elevada en el tema del trabajo en Colombia, el tema de la ineficiencia en la inspección del trabajo, el impacto negativo en el progreso sindical de los pactos colectivos y de los contratos sindicales, la violencia antisindical y la impunidad ante los asesinatos de los trabajadores”, concluyó Orjuela.
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Por otra parte, el Ministerio aprovechó para recordar que, en Colombia, en los últimos siete años, se han creado más de 3.2 millones de empleos y que de cada 10 generados siete son formales. A lo anterior se suma que, si bien el país tiene un problema de informalidad, actualmente registra la cifra más alta de formalidad en las 13 ciudades principales y áreas metropolitanas: 50,6%.
Temas de inspección, vigilancia y capacidad sancionatoria también hacen parte de los aspectos que el Ministerio destaca como favorables en Colombia.
El tránsito del ingreso de Colombia a la OCDE, que este año completa cinco años, le resta una última revisión, el tema comercial, asunto en el que el país deberá demostrar que cumple con las exigencias para finalmente convertirse en la nación número 36 que conforma este selecto grupo.
El país se encuentra, literalmente, a un paso de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, luego de recibir este viernes el aval en materia laboral, aprobación que se suma al requisito de economía, dejando solo un componente por cumplir: el comercial.
Esta noticia fue anunciada por el Ministerio del Trabajo al comunicar que recibió de parte del Comité de Trabajo, Empleo y Asuntos Sociales, ELSAC, una carta en la que se informó a Colombia el visto bueno en dicha materia.
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“En uno de los apartes de la carta, que está firmada por Kenneth Swinnerton, presidente de ELSAC, dice que valora los esfuerzos adelantados por Colombia para avanzar en las recomendaciones hechas por este Comité de la OCDE, en materia de informalidad y subcontratación, cumplimiento de las normas laborales, negociación colectiva y violencia contra sindicalistas”, explicó el ministerio.
No obstante, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), manifestó el pasado mes de enero a El Espectador las inconformidades que tienen respecto a esta materia.
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“Nosotros podemos demostrar, y así lo haremos ante el comité, que Colombia no debe ser aceptada porque no es un país que se caracterice por tener buenas prácticas en los términos que denomina la OCDE. Por el contrario, hay un cúmulo de asuntos con los cuales podemos demostrar, no solo en materia laboral, de que Colombia no llena dichos requisitos”, dijo en ese entonces Diógenes Orjuela, director del departamento de relaciones internacionales de la CUT.
Estas declaraciones las dio Orjuela a raíz de que, para ese tiempo, el Ministerio de Trabajo expuso una serie de datos que consideraron argumentativos para demostrar que Colombia sí tiene buenas prácticas en materia laboral, uno de ellos fue que la Unidad Nacional de Protección (UNP) asiste a 393 dirigentes y activistas sindicales ante amenazas que ponen en riesgo su integridad.
Al respecto este directivo de la CUT aseguró que son más los sindicalistas que no cuentan con dicho amparo, e incluso denunció que el número de protegidos ha ido disminuyendo. “Hay una política de la UPN de quitar esquemas y el argumento que nos han dado es que el país está en paz y que ahora no se necesitan esas protecciones”, agregó Orjuela.
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Otro dato aportado por Orjuela es que en Colombia hay por lo menos 1.500 procesos que tiene la Fiscalía en los que se relaciona a empresarios con ataques a líderes sindicales, personas que no han sido llamadas a juicio por la violación de sus libertades.
“Colombia no ha progresado en ninguno de los temas que este comité le ha venido planteado: la informalidad elevada en el tema del trabajo en Colombia, el tema de la ineficiencia en la inspección del trabajo, el impacto negativo en el progreso sindical de los pactos colectivos y de los contratos sindicales, la violencia antisindical y la impunidad ante los asesinatos de los trabajadores”, concluyó Orjuela.
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Por otra parte, el Ministerio aprovechó para recordar que, en Colombia, en los últimos siete años, se han creado más de 3.2 millones de empleos y que de cada 10 generados siete son formales. A lo anterior se suma que, si bien el país tiene un problema de informalidad, actualmente registra la cifra más alta de formalidad en las 13 ciudades principales y áreas metropolitanas: 50,6%.
Temas de inspección, vigilancia y capacidad sancionatoria también hacen parte de los aspectos que el Ministerio destaca como favorables en Colombia.
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