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Empresas Públicas de Medellín (EPM), responsable del proyecto hidroeléctrico Ituango, informó que el “Centro de Monitoreo Técnico (CMT), con el que se vigilan las 24 horas del día las principales obras civiles y el macizo rocoso (del proyecto), no presenta eventualidades y los indicadores se encuentran dentro de los parámetros normales”.
Así lo afirmó después de que en medios de comunicación trascendieran las declaraciones del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, según las cuales en la montaña de Hidroituango se estarían presentando microsismos. Eso, a partir de un estudio del ingeniero canadiense Trevor Carter, sobre la estabilidad del macizo rocoso, estudio que, a su vez, tendría la Universidad Nacional.
“Lo que yo he entendido, porque es un informe muy técnico y espero que me lo explique bien la universidad, es que ahí hay unas tajadas de montaña que están sufriendo unos microsismos, creo que es lo que he entendido, y que esos microsismos están teniendo su origen en algún lugar en la casa de máquinas”, fueron las palabras de Luis Pérez Gutiérrez recogidas por distintos medios.
Al paso salió EPM desmintiendo la presencia de microsismos y añadiendo que en el CMT “se analizan con personal experto 650 variables, entre geotécnicas, sísmicas, hidrológicas, hidráulicas y climatológicas”.
El gobernador, por su parte, añadió que aún no se ha determinado si esos supuestos movimientos son normales o una situación por la cual preocuparse. Según El Colombiano, el gobernador Pérez dijo que a finales de esta semana se reunirá con un equipo de la Nacional al que le pedirá "puntualizar el alcance del artículo del canadiense, y le solicitará realizar un nuevo estudio que profundice en la seguridad de la presa, la estabilidad del macizo y la obra en general".
En todo caso, esta información se difunde días después de que se cambiara el estado de alerta roja en el corregimiento de Puerto Valdivia y comunidades aledañas, en la ribera del Cauca, decisión, por demás, criticada por organizaciones como Ríos Vivos, en vista de que consideran que aún no hay información concluyente sobre si las condiciones en el proyecto —y por ende para las comunidades aguas abajo— son seguras.
“Las razones para levantar la alerta roja no fueron de carácter técnico-científico, esto lo sabemos porque no existe un estudio concluyente que con certeza nos de tranquilidad a las comunidades sobre la estabilidad de la obra”, señaló Ríos Vivos a través de un comunicado en el que señala que la motivación para cambiar el estado de alerta es económica y política (por la época electoral que se avecina), así como consecuencia de la filtración de un informe de la Contraloría en el que se pone en duda la viabilidad financiera de Hidroituango.
El pasado 26 de julio, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres informó sobre el paso de alerta roja a naranja en la zona, por factores favorables como la terminación de la presa del proyecto, la ausencia de flujo de agua por la casa de máquinas y que el vertedero cuenta con capacidad de descarga para evacuar "la creciente máxima probable", entre otros avances.
No obstante, las discusiones en la mesa técnica ordenada por el juzgado 75 penal municipal con función de control de garantías de Bogotá han mostrado que, en efecto, no hay una entidad que pueda hacer el reporte que solicitó el juez —tanto por personal como por recursos— en relación con el estado real del macizo.