Rappitenderos anuncian la conformación de mesas de diálogo con Rappi
La compañía hace estas conversaciones desde meses atrás, la novedad es que ahora los rappitenderos seleccionarán quiénes los representarán en estos diálogos. Parte de los repartidores rechazan los actos violentos como forma de protesta.
Diego Ojeda / @diegoojeda95.
Una maleta con el logo de Rappi ardiendo frente a las oficinas de la compañía en Bogotá, rodeada de una mancha naranja de manifestantes que exigen una mejora en la remuneración de su trabajo, es la imagen que ayer circuló en las redes sociales y medios de comunicación.
Pedidos cuya paga rodea los $2.000 hace parte de los reclamos que exponen los repartidores. “Muchachos, por Dios no cojan pedidos de menos de $3.500, valoren su trabajo y el de todos, que nos están viendo la cara”, hacen parte de las declaraciones que se leen en grupos de 'rappitenderos' en redes sociales.
En la mañana de este viernes un grupo de tres repartidores, en representación de su gremio, se reunió con seis directivos de la compañía. Parte del resultado que dejó la jornada, según Sergio Solano, uno de los rappitenderos que participó en el diálogo, es que se logró la consolidación de una mesa semanal en la que puedan abordar diferentes temas.
El Espectador, en una conversación que tuvo meses atrás con el CEO de Rappi, Simón Borrero, supo que este tipo de diálogos no son nuevos, la compañía ha venido adelantando reuniones con repartidores para escuchar sus comentarios.
Le puede interesar: ¿Hay limbo laboral en Rappi?
Solano es consciente de esto, pero destaca como un logro el hecho de que ellos, como repartidores, ahora puedan elegir qué rappitenderos harán parte de estas mesas de diálogo, y no la compañía al azar o por criterio propio.
“Queremos que a estos grupos focales asistan personas que se han visto afectadas y que desde su experiencia puedan brindar apoyo para mejorar la aplicación, como el tema de las tarifas reducidas y las distancias exageradas”, explicó Solano.
Rappi además de rechazar los actos violentos presentados en la tarde de ayer, aprovechó para enfatizar en que cuenta con canales de comunicación, como los grupos focales mencionados anteriormente en los que han participado cerca de 6.000 personas, por lo que nada justifica este tipo de manifestación.
El mismo Solano dijo a este medio que la reunión de hoy no es resultado de la violencia de ayer, y que rechaza, junto con los representantes que adelantan diálogos con Rappi todo acto de violencia.
"Los Rappitenderos son personas amables y comprometidas con ofrecer un servicio de calidad a nuestros usuarios. Respetamos el derecho a la protesta, sin embargo, somos enfáticos en repudiar los hechos de violencia y denunciaremos ante las autoridades competentes cualquier comportamiento que atente contra la ciudadanía", comunicó hoy la compañía.
Le puede interesar: ¿Por qué Rappi vale US$1.000 millones si genera pérdidas?
En cuanto al tema del pago a los rappitenderos, la empresa explicó que estos obtienen sus ganancias dependiendo del esfuerzo invertido en cada servicio y que estas tarifas pueden variar durante las horas pico y los fines de semana dependiendo del número de órdenes que realicen los consumidores. La tarifa dinámica a la que se refieren otras plataformas como Uber.
No obstante, Solano informó que en la reunión de Rappi esta empresa reconoció que al interior de su plataforma hay una falla en su algoritmo que está generando “tarifas bajas y largas distancias”, situación de la que asegura se está viendo beneficiado un pequeño grupo de personas que está aprovechando estas falencias.
Otra de las fallas en la plataforma que mencionó es que hay pedidos del tipo ‘default’ en los que, al finalizar la orden, no aparece el valor a cobrar. Hay usuarios que aprovechan esto para decir que el pedido es gratis, o que había sido cancelado con tarjeta de crédito o ‘rappicréditos’, pero al final resulta convirtiéndose en una deuda para el repartidor.
Lea también: Rappi se convierte en una de las compañías tecnológicas más valiosas de la región
“Ese tipo de errores los expusimos y mostramos una solución, estaremos trabajando en conjunto para mejorar”, agregó.
Otro de los avances alcanzado en la primera, de las diversas jornadas de diálogo que adelantarán estos rappitenderos con la compañía, fue la presentación de una lista con 100 repartidores que han sido “bloqueados por causas injustas”. Hasta el momento ya se ha logrado el desbloqueo de tres de estos trabajadores.
¿Si están inconformes con la aplicación, por qué no se van para la competencia?
Esa fue una de las preguntas que se le formuló a Solano quien, desde su posición como repartidor, aseguró que hay variables que impiden que un rappitendero migre a otras plataformas como Uber Eats. Parte de estas es que con Rappi “pueden trabajar migrantes que no tienen permiso de trabajo”, además de que esta plataforma “es de las que deja una mejor rentabilidad”.“Vamos a seguir trabajando, solicitamos a los rappitenderos paciencia y apoyo. Sabemos que sus familias están detrás y nos preocupamos por los problemas en la aplicación que les ha impedido trabajar”, concluyó.
Una maleta con el logo de Rappi ardiendo frente a las oficinas de la compañía en Bogotá, rodeada de una mancha naranja de manifestantes que exigen una mejora en la remuneración de su trabajo, es la imagen que ayer circuló en las redes sociales y medios de comunicación.
Pedidos cuya paga rodea los $2.000 hace parte de los reclamos que exponen los repartidores. “Muchachos, por Dios no cojan pedidos de menos de $3.500, valoren su trabajo y el de todos, que nos están viendo la cara”, hacen parte de las declaraciones que se leen en grupos de 'rappitenderos' en redes sociales.
En la mañana de este viernes un grupo de tres repartidores, en representación de su gremio, se reunió con seis directivos de la compañía. Parte del resultado que dejó la jornada, según Sergio Solano, uno de los rappitenderos que participó en el diálogo, es que se logró la consolidación de una mesa semanal en la que puedan abordar diferentes temas.
El Espectador, en una conversación que tuvo meses atrás con el CEO de Rappi, Simón Borrero, supo que este tipo de diálogos no son nuevos, la compañía ha venido adelantando reuniones con repartidores para escuchar sus comentarios.
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Solano es consciente de esto, pero destaca como un logro el hecho de que ellos, como repartidores, ahora puedan elegir qué rappitenderos harán parte de estas mesas de diálogo, y no la compañía al azar o por criterio propio.
“Queremos que a estos grupos focales asistan personas que se han visto afectadas y que desde su experiencia puedan brindar apoyo para mejorar la aplicación, como el tema de las tarifas reducidas y las distancias exageradas”, explicó Solano.
Rappi además de rechazar los actos violentos presentados en la tarde de ayer, aprovechó para enfatizar en que cuenta con canales de comunicación, como los grupos focales mencionados anteriormente en los que han participado cerca de 6.000 personas, por lo que nada justifica este tipo de manifestación.
El mismo Solano dijo a este medio que la reunión de hoy no es resultado de la violencia de ayer, y que rechaza, junto con los representantes que adelantan diálogos con Rappi todo acto de violencia.
"Los Rappitenderos son personas amables y comprometidas con ofrecer un servicio de calidad a nuestros usuarios. Respetamos el derecho a la protesta, sin embargo, somos enfáticos en repudiar los hechos de violencia y denunciaremos ante las autoridades competentes cualquier comportamiento que atente contra la ciudadanía", comunicó hoy la compañía.
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En cuanto al tema del pago a los rappitenderos, la empresa explicó que estos obtienen sus ganancias dependiendo del esfuerzo invertido en cada servicio y que estas tarifas pueden variar durante las horas pico y los fines de semana dependiendo del número de órdenes que realicen los consumidores. La tarifa dinámica a la que se refieren otras plataformas como Uber.
No obstante, Solano informó que en la reunión de Rappi esta empresa reconoció que al interior de su plataforma hay una falla en su algoritmo que está generando “tarifas bajas y largas distancias”, situación de la que asegura se está viendo beneficiado un pequeño grupo de personas que está aprovechando estas falencias.
Otra de las fallas en la plataforma que mencionó es que hay pedidos del tipo ‘default’ en los que, al finalizar la orden, no aparece el valor a cobrar. Hay usuarios que aprovechan esto para decir que el pedido es gratis, o que había sido cancelado con tarjeta de crédito o ‘rappicréditos’, pero al final resulta convirtiéndose en una deuda para el repartidor.
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“Ese tipo de errores los expusimos y mostramos una solución, estaremos trabajando en conjunto para mejorar”, agregó.
Otro de los avances alcanzado en la primera, de las diversas jornadas de diálogo que adelantarán estos rappitenderos con la compañía, fue la presentación de una lista con 100 repartidores que han sido “bloqueados por causas injustas”. Hasta el momento ya se ha logrado el desbloqueo de tres de estos trabajadores.
¿Si están inconformes con la aplicación, por qué no se van para la competencia?
Esa fue una de las preguntas que se le formuló a Solano quien, desde su posición como repartidor, aseguró que hay variables que impiden que un rappitendero migre a otras plataformas como Uber Eats. Parte de estas es que con Rappi “pueden trabajar migrantes que no tienen permiso de trabajo”, además de que esta plataforma “es de las que deja una mejor rentabilidad”.“Vamos a seguir trabajando, solicitamos a los rappitenderos paciencia y apoyo. Sabemos que sus familias están detrás y nos preocupamos por los problemas en la aplicación que les ha impedido trabajar”, concluyó.