Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Al igual que en Antioquia, con el caso de la candidatura de Aníbal Gaviria para la Gobernación, hay un nombre que desequilibra la balanza de intención de voto en el Valle del Cauca y se trata de Clara Luz Roldán. El por qué hay ese desequilibrio y una desventaja, en voz de algunos aspirantes al cargo, es la historia detrás de ella. Se trata de la ahijada política de la actual mandataria departamental, Dilian Francisca Toro, a la que llaman la “baronesa electoral del Valle”, la que montó una bancada de tres congresistas de su propio movimiento político “Nueva Generación”, al interior del Partido de la U, al igual que dos diputados y dos concejales, sin contar con otros aliados de cada corporación. A Toro la asemejan a los Char de Barranquilla, por un inmenso poder a nivel regional que se despliega a los escenarios nacionales, especialmente en las estructuras de la salud y el deporte.
Y es que el deporte es lo que catapultó a Roldán al imaginario colectivo, no solo de los caleños y vallecaucanos, sino de los colombianos. Y una de las fichas que la llevó a escalar en este ámbito fue su madrina, quien también es su amiga entrañable. “Yo era una líder estudiantil. Con Dilian di el salto a lo político”, comentó. Aunque su experiencia en lo público se remonta de años atrás, en los que se le cuenta su participación en el Concejo y aspiración a la Alcaldía de Cali, su perfil se construyó a través de la Secretaría del Deporte de Cali en la administración de Rodrigo Guerrero (2012-2015), convirtiéndose en la primera mujer en liderar ese despacho. Y cuando Toro fue electa gobernadora, la nombró gerente de Indervalle, donde estuvo apenas unos meses, pues dio el salto a lo nacional como directora de Coldeportes, igualmente, primera mujer en administrar la entidad.
Además de ese expediente en lo público y del amén de Toro, Clara Luz Roldán tiene lo que otros candidatos carecen: la maquinaria política. Con el aval de la U se lanzó como candidata a la Gobernación, siendo una de las principales fichas del partido para estas elecciones. “La gobernadora actual sacó más 500.000 votos, esto representa el 25 % de los apoyos de nuestro partido en todo el país. Clara es una parte importante para nosotros, no solo por sus capacidades sino por su proyección”, dijo Aurelio Iragorri, presidente de la U, a un medio local.
Y con su partido llegaron las adhesiones de otros movimientos hasta convertirse en una candidatura, según ella, suprapartidista. Entre estos están Cambio Radical, Colombia Renaciente, MIRA, Alianza Social Independiente (ASI), MAIS, siendo esta última una alianza importante para consolidarse en las comunidades indígenas del departamento, y el Partido Liberal, una sorpresa para muchos, pues Griselda Janeth Restrepo, exministra del Trabajo y excongresista de esta colectividad, buscó ese aval pero le fue negado.
Pese al recorrido de Restrepo, hay quienes dicen que no tiene oportunidad de ganar. Primero, precisamente por el rechazo que le dio el liberalismo, al que ella manifiesta su cariño y agradecimiento, pero del que, reconoce, no es el mismo desde que Jorge Eliécer Gaitán o Luis Carlos Galán enarbolaron sus banderas e ideología. Segundo, porque recibió el aval del Polo Democrático y Colombia Humana, luego de haber recogido más de 150.000 firmas para ir como independiente. Y tercero, porque las fuerzas alternativas para estas elecciones no lograron una alianza y acuerdo programático para darle contrapeso a la candidatura de Roldán. Es más, antes de la inscripción ante la Registraduría se hablaba de una estrategia denominada “Todos Contra Dilian” para balancear el tablero electoral.
Sin embargo, las conversaciones entre Restrepo y otros candidatos: Duvalier Sánchez de la Alianza Verde, Óscar Gamboa del movimiento Firmes, Alejandro Ocampo del Polo y Ferney Lozano de Colombia Humana, no cuajaron. Al final, los avales de Ocampo y Lozano se los entregaron a la exministra y los que se disputan el cargo están en la proeza de tratar de sacar sus candidaturas adelante con la apuesta a un voto de opinión que solo coge fuerza en Cali. “No hubo tiempo para encuesta y hubo divisiones en la izquierda. No había un interlocutor. Queríamos darle una alternativa al departamento que ha estado controlado por las maquinarias”, explicó Sánchez.
(Lea: Elecciones, violencia y mafias en el norte del Valle)
Y de la otra orilla, la de la derecha, también se buscó el mismo propósito que intentaron los alternativos y la posibilidad tampoco triunfó. “Los egos pudieron más”, fue la explicación de Francisco Lourido, del Centro Democrático, sobre el fracaso de una posible alianza entre Álvaro López del Partido Conservador, Mónica Gaitán de Colombia Justa-Libres y Carlos Andrés Clavijo de Aico. Aunque ninguno de los aspirantes coincidió para los acuerdos programáticos, todos convinieron que desde la administración departamental los están invisibilizando por la ausencia de un debate convocado por el canal Telepacífico, que apenas será el próximo 19 de octubre. “Es claro que la Gobernación tiene su candidata”, denunciaron, sumando la cantidad de número de vallas que la Subdirección de Espacio Público y Ordenamiento Urbanístico de Cali alertó en un informe, y la desbordante pauta en medios locales que, según explica, terminan favoreciendo a Roldán.
A las críticas de sus contradictores, en las que se cuentan también el por qué no participa de los debates o las investigaciones por su gestión en Coldeportes, Roldán responde que “la estrategia Todos contra Dilian terminó siendo Todos con Clara”. Así, las divisiones y los egos continuaron acentuando el nombre de Clara Luz Roldán, que arrancó la campaña electoral como la ganadora. En 2015, los resultados de las aspiraciones alternativas sobrepasaron en votos a Dilian Francisca Toro, la actual gobernadora. Este 27 de octubre, de llegar a ser electa Roldán, les dará la razón a quienes con base a lo ocurrido hace cuatro años trataron de unirse sin éxito, pues se comprobaría que las alianzas son la mejor estrategia contra las poderosas maquinarias.