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Tras la sentencia, emitida hace cuatro meses, el paradero de Ferney Tapasco era incierto. Sus vecinos decían que no lo habían vuelto a ver en su casa y se rumoraba que había huido al extranjero. Pero alrededor de las 3 am de este domingo, la Policía y la Fiscalía lo capturaron. Al parecer, Tapasco había salido disfrazado del lugar donde se escondía a encontrarse con sus familiares en una fiesta en el barrio Palermo, en Manizales. (Ver Justicia para un grande: condena contra los asesinos de Orlando Sierra)
Con la captura del exdiputado de la Asamblea de Caldas al fin lega la justicia para la memoria de Orlando Sierra, asesinado el 30 de enero de 2002 cuando, después de almorzar con su hija, regresaba a las instalaciones de La Patria. En ese periódico trabajaba desde 1986 y publicaba su columna “Punto de encuentro”, donde denunciaba violaciones a Derechos Humanos y alzaba su voz contra la corrupción de la clase dirigente caldense.
Fue precisamente una de esas denuncias la que le valió su enemistad con Ferney Tapasco. Sierra lo señaló de tener nexos con los exjefes paramilitares 'Alberto Guerrero' y 'Ernesto Báez'. Acusaciones que la justicia comprobó en 2011, cuando Tapasco fue condenado a 5 años de cárcel por sus vínculos con el Bloque Cacique Pipintá de las AUC. Su hijo, Dixon Tapasco, excongresista y heredero del capital político de su padre, también fue condenado por parapolítica. (Ver La disección de los caciques)
Desde el día del homicidio de Sierra, Ferney Tapasco fue el principal sospechoso ante la opinión pública y las autoridades, entre otras cosas, porque el mismo periodista había dicho que si algo le pasaba la culpa caía sobre el dirigente del Partido Liberal. Sin embargo, solo hasta 2010 fue llamado a indagatoria y tres años después fue absuelto por un juez de Pereira. Pero la Fiscalía apeló; el Tribunal Superior de Manizales revocó la absolución y condenó a Tapasco a 36 años de cárcel como autor intelectual del asesinato, y a los hermanos Fabio y Jorge López Escobar a 28 años como coautores.
“Tratar de silenciar o callar los medios de comunicación es un acto doblemente terrorista, porque es, al miedo, infundirle el silencio”, dijo Orlando Sierra, en una declaración premonitoria durante la última entrevista que concedió, horas antes de su asesinato. Hoy, 13 años después, se disuelve la impunidad sobre el caso del gran periodista y hombre que fue Orlando Sierra.