“Una sala de solo tres magistrados es un error”: magistrado Hernández
La entrada en funcionamiento de la nueva sala es una de las deudas que tenía Colombia, en materia de justicia, a nivel internacional. A sus escritorios llegarán escándalos como Odebrecht, cartel de la toga y parapolítica, entre otros.
Catalina Vargas Vergara
Una frase conocida entre los colombianos podría aplicarse en este caso: “La justicia cojea, pero llega”. Así fue para los 465 casos de aforados constitucionales que tendrán la oportunidad de pasar a una segunda instancia que evalúe sus procesos. Hace unos días, la Corte Suprema de Justicia confirmó la noticia de que esta semana se posesionarán dos de los tres magistrados que conformarán una de las salas de Primera Instancia. Se trata de Ramiro Alonso Marín Vásquez y Ariel Augusto Torres Rojas, dos de los tres integrantes de la Sala Especial de Juzgamiento, cuya elección fue ratificada el pasado 5 de julio.
(Lea: Estos serían algunos de los casos que irían a la nueva Sala de Juzgamiento)
Aunque para muchos esto significa una descongestión para la Sala de Casación Penal, otros no consideran lo mismo. Uno de ellos, el presidente de la Sala Penal, el magistrado Luis Antonio Hernández, quien, en diálogo con El Espectador, prevé gran congestión para esta nueva instancia. Sonados casos llegarán a ser juzgados por esta. Algunos de ellos son los del congresista Musa Besaile, por el cartel de la toga; el del congresista Bernardo Miguel Elías, por Odebrecht; el de la excontralora Sandra Morelli, la investigación contra los magistrados del Meta, involucrados en supuestos favorecimientos judiciales a cambio de millonarias sumas de dinero; el de la exfiscal Hilda Janeth Niño Farfán, entre otros.
(En contexto: Todo listo para el arranque de la Sala de Primera Instancia en la Corte Suprema)
¿Cuáles son los casos que recibirá la nueva?
La sala que va a empezar a funcionar, que es la Sala Especial de Primera Instancia, tendrá a su cargo todos los casos los que están en etapa de juicio y los procesados son aforados. Esto quiere decir que son todos los expedientes que tienen una acusación en firme que ya presentó con anterioridad la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema. Todo lo que pasa antes de esta etapa, las investigaciones previas, instrucciones, indagatorias y la definición de la situación jurídica, seguirán en nuestros despachos mientras está lista la Sala de Especial de Instrucción arranca a trabajar.
¿De qué tipo de casos estamos hablando que serán los primeros en enviarse?
El del exmagistrado Jorge Pretelt, y el exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos que justamente ya estaban en juicio. Pero aquí también hablamos de expedientes como el de Musa Besaile, por el cartel de la toga, el de David Char, Álvaro Ashton por parapolítica, y otros de varios gobernadores. De estos casos, la nueva sale nos sustrae de la etapa de juicio, así hay existan casos con proyecto de fallo. Nosotros ya no vamos a realizar ningún juzgamiento. Nos dedicaremos a revisar las apelaciones de fallos que se presenten en la Sala Especial de Juzgamiento.
Y de los casos más recientes, los que no están en juicio. ¿Qué pasa?
Aquí entran procesos como el del expresidente Álvaro Uribe y la representante Margarita Restrepo, de quien recibimos hace poco la compulsa de copias por parte de la Fiscalía. La Sala de Especial de Instrucción es la que se encargará de ellos, pero mientras arranca, nosotros seguiremos trabajando para que avancen. Esta instancia está compuesta por seis magistrados quienes son los encargados de adelantar todas las pesquisas, indagatorias y hasta entrevistas, para que el caso llegue a una acusación y, de esta manera, pase a juicio.
¿Cuantos procesos recibirá la nueva sala?
Para la nueva Sala de Juzgamiento serán enviados 127 procesos. De esos procesos, entre 10 y 12 se encuentran listos para emitir fallo y casi 100 están en etapa de juicio.
(Más información: Doble instancia para congresistas, por ahora, no puede aplicarse: Corte Suprema)
¿Entre los casos que van a llegar a la Sala de Investigación y la Sala de Juzgamiento de cuantos procesos estamos hablando que van a ser enviados?
En total se mandaran 465 expedientes. 339 en etapa de instrucción y 127 para la Sala de Juzgamiento.
¿En qué va la elección de los magistrados de la Sala de Especial de Instrucción?
Ahí vamos. Esos procesos tienen sus dinámicas. Uno espera que la próxima Sala Plena se resuelva el tema. Nos queda elegir siete, podemos elegir algunos. No sé en cuánto tiempo lo lograremos. Pero el tema está avanzando en la Corte.
Siempre se ha escuchado decir a los magistrados que están desbordados de trabajo. Pero ahora se pasa de tener una sala de nueve magistrados, a una de tres para hacer casi que el mismo trabajo. ¿No es contraproducente este cambio?
A nosotros nos parece que una sala de solo tres magistrados es un error. Pensamos que debieron haber sido un número similar al que teníamos. Pero el cambio lo determinó el Congreso y a esos tres magistrados se les ha creado una planta de personal que podría equilibrar la congestión. Van a tener un apoyo de dos magistrados auxiliares y dos abogados profesionales que tienen el nivel de un juez penal del circuito. Es decir, son cuatro abogados que van a estar detrás de cada magistrado y esto, de alguna manera, equilibra el hecho de que sean menos en esta nueva sala.
(Lea también: Así estarán conformadas las nuevas salas especiales de la Corte Suprema)
Uno de los personajes que más ha insistido en que su caso tenga doble instancia es el exsenador Bernardo "Ñoño" Elías ¿Este caso también va a ir a la Sala Especial de Primera Instancia?
Claro. Él ya fue acusado por sus supuestos vínculos con Odebrecht. Nosotros no vamos a volver a ser jueces de primera instancia.
Durante meses, y quizás años, ustedes en la Sala se encargaron de llevar las investigaciones e indagatorias. Les llegaron los casos y los tomaron desde ceros. ¿Les duele dejar los expedientes en manos de alguien más para que sean ellos los que decidan finalmente?
Es un tema, no tanto de obedecer la ley, sino de cumplir con unos compromisos internacionales. El Congreso nunca había regulado el tema de la segunda instancia para los aforados constitucionales. Siempre se habían estado conformes con que la Corte fuera juez de única instancia, que no solamente los investigaba, sino que los acusaba, los juzgaba y los sentenciaba. El cambio se da a raíz de las dinámicas que estuvieron asociadas al proceso 8.000 y la parapolítica. Ahí la corporación empezó a hacer muy activa en los procesos contra congresistas pues empezaron a hacerse los reclamos pertinentes de que el mismo juez que investigaba no podía ser el mismo que acusaba y juzgaba.
Por eso es que termina el propio Congreso modificando la ley…
Así es. Se empezaron a presentar demandas y la Corte Constitucional, en 2014, le ordenó al Congreso regular el tema de la segunda instancia y solo hasta el año pasado puso el tema en su agenda. La discusión culminó en el Acto Legislativo 1 de 2018, en donde simplemente se la Sala de Casación Penal no va a hacer investigación ni juzgamiento, sino que pasa a ser sala de segunda instancia.
(Le puede interesar: Exfiscales y exprocuradores en la carrera para llegar a la Corte Suprema)
En términos de tiempo, ¿Cuánto se podría demorar la emisión de una sentencia si ahora a los nuevos magistrados les toca leerse todos los expedientes para decidir?
Yo no podría calcular eso. Pensamos que las actuaciones que se hicieron en la Sala de Casación Penal son válidas y no es necesario repetir el juicio, sino que simplemente se estudie el caso tal cual como se entrega. Se dictará una sentencia en el tiempo que sea necesario para ello.
¿Pero inevitablemente se demorará más tiempo no?
En el caso de Pretelt, por ejemplo, no hay proyecto de sentencia registrado. En el caso Ramos, en cambio, sí hay ese proyecto que se venía discutiendo en sala.
¿El magistrado de la Sala Especial podría pedir que se repitiera el juicio o una acusación?
Los abogados de la defensa lo podrían pedir, argumentando que las pruebas se practicaron ante otro juez. Pero la tradición jurídica señala que en casos así, de tránsito de competencias, las actividades cumplidas por el funcionario competente se consideran válidas y simplemente, quien absorbe la competencia, continua con el trámite en el estado en que se encuentra el proceso.
Una frase conocida entre los colombianos podría aplicarse en este caso: “La justicia cojea, pero llega”. Así fue para los 465 casos de aforados constitucionales que tendrán la oportunidad de pasar a una segunda instancia que evalúe sus procesos. Hace unos días, la Corte Suprema de Justicia confirmó la noticia de que esta semana se posesionarán dos de los tres magistrados que conformarán una de las salas de Primera Instancia. Se trata de Ramiro Alonso Marín Vásquez y Ariel Augusto Torres Rojas, dos de los tres integrantes de la Sala Especial de Juzgamiento, cuya elección fue ratificada el pasado 5 de julio.
(Lea: Estos serían algunos de los casos que irían a la nueva Sala de Juzgamiento)
Aunque para muchos esto significa una descongestión para la Sala de Casación Penal, otros no consideran lo mismo. Uno de ellos, el presidente de la Sala Penal, el magistrado Luis Antonio Hernández, quien, en diálogo con El Espectador, prevé gran congestión para esta nueva instancia. Sonados casos llegarán a ser juzgados por esta. Algunos de ellos son los del congresista Musa Besaile, por el cartel de la toga; el del congresista Bernardo Miguel Elías, por Odebrecht; el de la excontralora Sandra Morelli, la investigación contra los magistrados del Meta, involucrados en supuestos favorecimientos judiciales a cambio de millonarias sumas de dinero; el de la exfiscal Hilda Janeth Niño Farfán, entre otros.
(En contexto: Todo listo para el arranque de la Sala de Primera Instancia en la Corte Suprema)
¿Cuáles son los casos que recibirá la nueva?
La sala que va a empezar a funcionar, que es la Sala Especial de Primera Instancia, tendrá a su cargo todos los casos los que están en etapa de juicio y los procesados son aforados. Esto quiere decir que son todos los expedientes que tienen una acusación en firme que ya presentó con anterioridad la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema. Todo lo que pasa antes de esta etapa, las investigaciones previas, instrucciones, indagatorias y la definición de la situación jurídica, seguirán en nuestros despachos mientras está lista la Sala de Especial de Instrucción arranca a trabajar.
¿De qué tipo de casos estamos hablando que serán los primeros en enviarse?
El del exmagistrado Jorge Pretelt, y el exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos que justamente ya estaban en juicio. Pero aquí también hablamos de expedientes como el de Musa Besaile, por el cartel de la toga, el de David Char, Álvaro Ashton por parapolítica, y otros de varios gobernadores. De estos casos, la nueva sale nos sustrae de la etapa de juicio, así hay existan casos con proyecto de fallo. Nosotros ya no vamos a realizar ningún juzgamiento. Nos dedicaremos a revisar las apelaciones de fallos que se presenten en la Sala Especial de Juzgamiento.
Y de los casos más recientes, los que no están en juicio. ¿Qué pasa?
Aquí entran procesos como el del expresidente Álvaro Uribe y la representante Margarita Restrepo, de quien recibimos hace poco la compulsa de copias por parte de la Fiscalía. La Sala de Especial de Instrucción es la que se encargará de ellos, pero mientras arranca, nosotros seguiremos trabajando para que avancen. Esta instancia está compuesta por seis magistrados quienes son los encargados de adelantar todas las pesquisas, indagatorias y hasta entrevistas, para que el caso llegue a una acusación y, de esta manera, pase a juicio.
¿Cuantos procesos recibirá la nueva sala?
Para la nueva Sala de Juzgamiento serán enviados 127 procesos. De esos procesos, entre 10 y 12 se encuentran listos para emitir fallo y casi 100 están en etapa de juicio.
(Más información: Doble instancia para congresistas, por ahora, no puede aplicarse: Corte Suprema)
¿Entre los casos que van a llegar a la Sala de Investigación y la Sala de Juzgamiento de cuantos procesos estamos hablando que van a ser enviados?
En total se mandaran 465 expedientes. 339 en etapa de instrucción y 127 para la Sala de Juzgamiento.
¿En qué va la elección de los magistrados de la Sala de Especial de Instrucción?
Ahí vamos. Esos procesos tienen sus dinámicas. Uno espera que la próxima Sala Plena se resuelva el tema. Nos queda elegir siete, podemos elegir algunos. No sé en cuánto tiempo lo lograremos. Pero el tema está avanzando en la Corte.
Siempre se ha escuchado decir a los magistrados que están desbordados de trabajo. Pero ahora se pasa de tener una sala de nueve magistrados, a una de tres para hacer casi que el mismo trabajo. ¿No es contraproducente este cambio?
A nosotros nos parece que una sala de solo tres magistrados es un error. Pensamos que debieron haber sido un número similar al que teníamos. Pero el cambio lo determinó el Congreso y a esos tres magistrados se les ha creado una planta de personal que podría equilibrar la congestión. Van a tener un apoyo de dos magistrados auxiliares y dos abogados profesionales que tienen el nivel de un juez penal del circuito. Es decir, son cuatro abogados que van a estar detrás de cada magistrado y esto, de alguna manera, equilibra el hecho de que sean menos en esta nueva sala.
(Lea también: Así estarán conformadas las nuevas salas especiales de la Corte Suprema)
Uno de los personajes que más ha insistido en que su caso tenga doble instancia es el exsenador Bernardo "Ñoño" Elías ¿Este caso también va a ir a la Sala Especial de Primera Instancia?
Claro. Él ya fue acusado por sus supuestos vínculos con Odebrecht. Nosotros no vamos a volver a ser jueces de primera instancia.
Durante meses, y quizás años, ustedes en la Sala se encargaron de llevar las investigaciones e indagatorias. Les llegaron los casos y los tomaron desde ceros. ¿Les duele dejar los expedientes en manos de alguien más para que sean ellos los que decidan finalmente?
Es un tema, no tanto de obedecer la ley, sino de cumplir con unos compromisos internacionales. El Congreso nunca había regulado el tema de la segunda instancia para los aforados constitucionales. Siempre se habían estado conformes con que la Corte fuera juez de única instancia, que no solamente los investigaba, sino que los acusaba, los juzgaba y los sentenciaba. El cambio se da a raíz de las dinámicas que estuvieron asociadas al proceso 8.000 y la parapolítica. Ahí la corporación empezó a hacer muy activa en los procesos contra congresistas pues empezaron a hacerse los reclamos pertinentes de que el mismo juez que investigaba no podía ser el mismo que acusaba y juzgaba.
Por eso es que termina el propio Congreso modificando la ley…
Así es. Se empezaron a presentar demandas y la Corte Constitucional, en 2014, le ordenó al Congreso regular el tema de la segunda instancia y solo hasta el año pasado puso el tema en su agenda. La discusión culminó en el Acto Legislativo 1 de 2018, en donde simplemente se la Sala de Casación Penal no va a hacer investigación ni juzgamiento, sino que pasa a ser sala de segunda instancia.
(Le puede interesar: Exfiscales y exprocuradores en la carrera para llegar a la Corte Suprema)
En términos de tiempo, ¿Cuánto se podría demorar la emisión de una sentencia si ahora a los nuevos magistrados les toca leerse todos los expedientes para decidir?
Yo no podría calcular eso. Pensamos que las actuaciones que se hicieron en la Sala de Casación Penal son válidas y no es necesario repetir el juicio, sino que simplemente se estudie el caso tal cual como se entrega. Se dictará una sentencia en el tiempo que sea necesario para ello.
¿Pero inevitablemente se demorará más tiempo no?
En el caso de Pretelt, por ejemplo, no hay proyecto de sentencia registrado. En el caso Ramos, en cambio, sí hay ese proyecto que se venía discutiendo en sala.
¿El magistrado de la Sala Especial podría pedir que se repitiera el juicio o una acusación?
Los abogados de la defensa lo podrían pedir, argumentando que las pruebas se practicaron ante otro juez. Pero la tradición jurídica señala que en casos así, de tránsito de competencias, las actividades cumplidas por el funcionario competente se consideran válidas y simplemente, quien absorbe la competencia, continua con el trámite en el estado en que se encuentra el proceso.