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El jueves pasado el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dio a conocer una parte de la reforma tributaria que presenta este martes al Congreso. El funcionario reveló la propuesta del monotributo para los pequeños negocios, cambios en la determinación de las entidades sin ánimo de lucro y el desmonte del impuesto a la riqueza. (Ver Peluquerías, tenderos y pequeños negocios, a tributar mejor)
Sin embargo, todavía falta conocer los detalles más sensibles del proyecto de ley, los que la harían una verdadera reforma tributaria estructural. Por ejemplo, no se sabe en cuánto subirá la tarifa del IVA, la propuesta de la Comisión de Expertos estipulaba un incremento superior al 17 %. Se trata de una recomendación que generó polémica desde el comienzo, pues organizaciones como la Red de Justicia Tributaria advirtieron que se trata de un impuesto regresivo que afecta principalmente a los ciudadanos de bajos ingresos. (Lea IVA de más del 14 %, ¿ineficiente?)
El otro punto sensible va encaminado a bajar el umbral en el cual las personas deben declarar renta. Actualmente la barrera está en los ciudadanos que tengan ingresos mensuales superiores a $3,300.000, pero una de las propuestas contemplaría bajar la marca hasta $1´500.00. (Lea Asalariados, los "clavados" en la próxima reforma tributaria)
Rosario Córdoba, quien hizo parte de la Comisión de Expertos, ha mencionado que al bajar el umbral no necesariamente se pondrá a estos ciudadanos a pagar impuesto de renta, sino lo que se busca es que la Dian tenga en su sistema un mayor número de personas y que de esta manera tenga más información.
El detalle escondido con esta propuesta de bajar el umbral es que los asalariados serían los que más pagaría con este cambio, pues hacen parte del sector formal laboral. Una situación que preocupa a al Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, la cual advierte que los $100.000 que cobra un contador por hacer la declaración ya de por sí representa un costo importante para los trabajadores que ganan $1´500.000. Es decir es una clase de impuesto que les cobra.
Por otro lado, permanece la duda si el Gobierno acatará la recomendación de la Comisión de Expertos y eliminará todas las exenciones tributarias. De incorporar esta propuesta se daría muerte a la Ley del Libro, la cual le da beneficios fiscales a las editoriales y con la que libros no pagan IVA. De acuerdo con la Cámara de Comercio del Libro, de eliminar estos auxilios las publicaciones podría encarecerse entre 5 y 20%. (Lea La tributaria haría que leer sea más caro)