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Son los invisibles de la gran crisis migrante que se vive en la frontera sur de Estados Unidos. Niños que llegan solos o que emprenden con sus familias un arriesgado viaje desde sus pueblos en Centroamérica, esperando recibir asilo. El desenlace, la mayoría de las veces, es otro.
Desde diciembre pasado, cinco menores de Guatemala han fallecido tras ser detenidos y puestos en custodia por la patrulla fronteriza de Estados Unidos. Este jueves se supo que en septiembre otra niña salvadoreña, de 10 años, murió en mientras estaba en un centro de recepción de migrantes, pero nadie lo reportó. ¿Qué pasó?
Ver más: ¿Por qué mueren los niños migrantes en la frontera con EE. UU.?
El portavoz del Departamento de Salud (DHS, en inglés) de EE.UU., Mark Weber, confirmó el deceso de la niña. En un comunicado, señaló que la pequeña, que no ha sido identificada, entró al centro de la Oficina de Reubicación de Refugiados en marzo de 2018 y que presentaba problemas cardíacos congénitos.
Tras complicaciones en una operación, la niña entró en estado de coma y fue posteriormente trasladada a dos hospitales de Arizona y Nebraska, donde falleció en septiembre de 2018, agregó el portavoz.
"Una tragedia más bajo nuestros ojos: la noticia de que una niña de diez años de El Salvador falleció bajo custodia de la inmigración estadounidense es simplemente indignante (...) El Congreso debe investigar este nefasto patrón de muertes de manera inmediata", indicó Jess Morales, presidenta del grupo de defensa de migrantes Families Belong Together, en un comunicado.
Los grupos de defensa de los inmigrantes se fijaron este miércoles especialmente en lo sorprendente de las fechas. Jess Morales, de la coalición de ONG Families Belong Together, dijo en un comunicado: “Es inaceptable que el país se esté enterando de esta tragedia por primera vez en ocho meses y suscita preguntas serias sobre cuántas otras muertes de menores inmigrantes la Administración Trump no conoce, o no le importa, o está escondiendo bajo la alfombra. ¿Cuántos niños hay que no conocemos?”.
La organización Al Otro Lado, que da asistencia legal a los inmigrantes para poder exponer su petición de asilo en la frontera, preguntó en Twitter: “El propio portavoz reconoce que la niña tenía familia en Omaha, pero no fue trasladada allí hasta tres días antes de morir, después de seis meses en Estados Unidos”.
¿Un patrón de muertes?
Ya son cinco los menores que mueren en extrañas circunstancias bajo custodia de la Patrulla Fronteriza. El lunes pasado el turno fue para Carlos Gregorio Hernández Vázquez, de 16 años, quien seis días después de ser llevado a la Estación Weslaco, Texas, falleció sin que se informara la causa. Y nadie preguntó.Carlos salió de San José del Rodeo, Guatemala, el primero de mayo. Rigoberta, su madre, quien tiene otros ocho hijos esperaba que Carlos consiguiera “el sueño americano” y le ayudara económicamente, pues el mayor de los hermanos tiene un discapacidad. Carlos era bajista en una iglesia adventista y trabajaba como mecánico con un amigo, pero en la aldea no había trabajo y por eso se fue a Estados Unidos.
Ver más: Carlos, el adolescente inmigrante que murió bajo custodia en la frontera con EE. UU.
Cuando llegó a la frontera doce días después y con el objetivo, aparentemente, ya casi cumplido, este menor de edad fue detenido el 13 de mayo por “entrar ilegalmente al país por la frontera que une a México con EE. UU. en el estado de Texas” y puesto bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en la zona del Valle de Río Grande.
Días después la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que el joven fue encontrado sin vida por las autoridades en el centro de detención de migrantes en el que estaba arrestado cuando procedían a realizar una revisión de su estado de salud. Según la ley federal estadounidense, los menores no acompañados deben ser trasladados a un centro de salud y servicios humanos máximo 72 horas después de su detención. No está claro por qué Vásquez no había sido transferido.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Marta Larra, dijo a Efe que esperan que el cadáver del joven llegue en tres semanas y reconoció que por el momento no tienen detalles sobre las causas que derivaron en su muerte.
Otros menores muertos
Este fallecimiento no ha sido el único. Este es el quinto menor de edad, que muere desde diciembre tras ser detenido por la Patrulla Fronteriza y el segundo de mayo.El pasado 16 de mayo, un niño de dos años y medio, que había sido detenido junto a su madre tras cruzar la frontera por El Paso, murió por una aparente neumonía en un hospital de EE. UU. en el que estaba ingresado desde que cruzó la frontera a principios de abril.
En abril, falleció de una infección en el cerebro Juan de León Gutiérrez, de 16 años, detenido el 19 de ese mes tras cruzar solo la frontera cerca de El Paso y ser trasladado a un albergue para menores. Hernández iba a ser trasladado a un centro para jóvenes de la Oficina de Salud y Servicios Humanos de Reasentamiento de Refugiados (HHS) cuando murió.
Ver más: Niños migrantes, a bases militares de EE. UU.
Y en diciembre perdieron la vida Jakelin Caal Maquin, de 7 años. Falleció en un hospital de Estados Unidos bajo protección federal tras cruzar la frontera de forma ilegal con su padre. Días después fue Felipe Gómez Alonzo, de 8, quien murió. Los dos casos han sido polémicos pues eran niños que estaban sanos y nadie sabe qué pasó.
La semana pasada, un niño de 2 años falleció tres días después de que fuera detenido con su madre cerca del puente internacional del Paso del Norte, que separa El Paso y Ciudad Juárez.
En meses recientes ha aumentado el flujo de inmigrantes, en su mayoría familias y menores no acompañados procedentes de América Central, que llega a la frontera de Estados Unidos con México, y muchos de los cuales se presentan a las autoridades y solicitan asilo.
Las autoridades arrestaron a 98.977 migrantes indocumentados en la frontera con México en abril, la mayor cifra de los últimos seis meses, y de los cuales 8.897 eran menores no acompañados, según datos publicados a comienzos de mayo por la CBP.
Con esas detenciones ascienden ya a 460.294 los arrestos de migrantes en el linde fronterizo desde el inicio del presente año fiscal 2019, que comenzó en octubre pasado.
"Nos preguntarnos cuántas muertes se necesitarán para que el gobierno garantice la seguridad de los niños. Debe haber una investigación independiente sobre la muerte de este niño", dijo Ashley Houghton, directora de campañas tácticas de Amnistía Internacional en Estados Unidos.
Ver más: ¿A dónde van a parar los niños migrantes en EE. UU.?
"Mantener a niños en custodia va contra nuestros valores estadounidenses. Aunque hemos exigido que el gobierno [del presidente Donald] Trump cambie sus prácticas inhumanas de detención para evitar que ocurran muertes trágicas, hemos recibido quejas de inmigrantes sobre condiciones inhumanas, detenciones prolongadas, falta de refugio, mala atención médica y abuso por parte de agentes", dijo Astrid Domínguez de ACLU, la mayor organización de derechos humanos de Estados Unidos.
La organización denunció la semana pasada estas supuestas "atrocidades" a las que son sometidos los indocumentados detenidos en el Valle del Río Grande, donde se registra el mayor volumen de centroamericanos buscando asilo. Aseguraron que niños son forzados a dormir al aire libre, sobre un terreno rocoso o lodoso, y en climas extremo. También indicaron que no recibían atención médica adecuada.
El año pasado la administración de Donald Trump separpo más de 2.500 niños de sus padres, como parte de un política que perseguìa a cualquier que fuera atrapado intentando cruzar a Estados Unidos, de forma ilegal. La práctica fue suspendida.