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En una sentencia de 122 páginas, la Corte Suprema de Justicia acaba de ratificar la condena contra el político caldense Francisco Ferney Tapasco González por la muerte de Orlando Sierra, el subdirector del diario La Patria de Manizales. Se trata de un fallo histórico, porque es el primer homicidio de un periodista en el que la justicia identificó desde la persona que disparó hasta quién ordenó ejecutarlo. Sierra fue asesinado por un sicario el 30 de enero de 2002 por sus valerosas denuncias en su columna de opinión Punto de Encuentro, en las que arremetió contra la corrupción política que tenía cooptado al departamento.
Aunque la impunidad parece ser la constante en los crímenes contra el periodismo colombiano, el caso de Orlando Sierra fue la excepción. A pesar de que desde la muerte del periodista se capturó al sicario y a dos jefes de la oficina de cobro que lo ejecutó, solo hasta 2010 se vinculó formalmente a quienes ordenaron y pagaron por el asesinato. En el mapa aparecieron Ferney Tapasco, exdiputado de Caldas, y los hermanos Fabio y Jorge Hernando López Escobar. Un juez de Manizales los absolvió en primera instancia en septiembre de 2013. El fantasma de la impunidad rondaba el caso. Sin embargo, dos años más tarde, el 24 de junio de 2015, el Tribunal Superior de Manizales le dio un giro de 180 grados al caso.
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El Tribunal condenó al cacique político Ferney Tapasco a 36 años de prisión. Lo mismo hizo con los hermanos López Escobar, dos empresarios cercanos a la familia Tapasco. Los tres apelaron la decisión y la Corte Suprema tomó la última decisión. Ratificó la condena de más de tres décadas contra Tapasco y le impuso a Jorge y Fabio López una pena de más de 17 años de cárcel. Para la Sala de Casación Penal de la Corte, los testimonios de Flavio Restrepo —amigo cercano de Sierra—, la pareja sentimental del periodista, un sicario y varias personas que presenciaron reuniones en las que se planeó la muerte del comunicador eran prueba suficiente para poner tras las rejas a Tapasco, a quien señalaron como autor intelectual del homicidio.
Desde varios sectores del periodismo celebraron la ratificación de la condena contra Tapasco. La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) destacó que la Corte Suprema reconociera que el crimen de Sierra ocurrió por razones del oficio periodístico. “Es importante señalar que el asesinato del periodista Orlando Sierra es el único en toda la historia de asesinatos de periodistas en Colombia que tiene condenados a todos los miembros de la cadena criminal, es decir, tanto autores materiales, como autores intelectuales”, aseguró la abogada de la Flip, Luisa Isaza.
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Si bien eran varios políticos los que tenían en la mira a Orlando Sierra por sus columnas de opinión, Sierra solo tuvo miedo de Tapasco, el único que lo amenazó verbal y directamente. Su enemistad venía de vieja data, desde 1998, cuando se dio el proceso de nulidad de la elección como diputado de Ferney Tapasco. Desde esa época hasta el asesinato de Sierra en 2002 ocurrieron situaciones que le permitieron a la Fiscalía evidenciar la animadversión que el político sentía por el periodista, como la vez en la que Tapasco le rompió las gafas a Sierra una noche que se encontraron en un bar de Manizales.
Entre 2001 y 2002 las columnas de Orlando Sierra contra la clase política fueron más férreas. Así se lo explicó a la justicia su amigo Flavio Restrepo, otro columnista de opinión de La Patria que enfiló sus publicaciones contra la corrupción en Caldas. Restrepo fue la persona a la que Sierra le dijo que temía por su vida y que sabía que Ferney Tapasco lo iba a asesinar: “Tres o cuatro días antes del atentado entro a La Patria a dejar un artículo, y Orlando está muy nervioso. Éramos muy amigos y me dice: ‘Flavio, cuídese con lo que escribe’. Y le pregunté por qué. Y me dice: ‘Me va a matar’. Y le pregunto yo: ‘¿Quién te va a matar?’ Y me dice: ‘Me va a matar el señor Tapasco’”.
Otra declaración clave en el proceso fue la de Luis Miguel Tabares Hernández, alias Tilín, el jefe de la banda de sicarios que asesinó a Orlando Sierra. Fue Tilín quien declaró que se reunió en varias oportunidades en la oficina de Ferney Tapasco y algunos de sus bares a planear el crimen. En esas reuniones, confirmadas por otros testigos, Tapasco dijo: “Necesito que me cuadre a ese HP de La Patria, Orlando Sierra”. Los encargados de hacer el contacto con los sicarios fueron los hermanos Jorge Hernando y Fabio López Escobar, quienes también fueron mencionados por el subdirector de La Patria en sus columnas de opinión, al señalarlos de recibir pagos irregulares desde la Asamblea Departamental de Caldas cuando Tapasco era su presidente.
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La familia Tapasco también es reconocida por sus vínculos con el paramilitarismo. Tanto Ferney Tapasco como su hijo Dixon Ferney Tapasco fueron condenados por sus vínculos con Iván Roberto Duque, conocido con el alias de Ernesto Báez. El hijo, exrepresentante a la Cámara por el Partido Liberal, fue sentenciado en febrero de 2010 a siete años de prisión, mientras que al padre le impusieron una pena de 60 meses de prisión en julio de 2011. Ambos resultaron enredados por reuniones y acuerdos con el frente Cacique Pipintá de las Autodefensas para las elecciones al Congreso en 2006.
“Es importante que la justicia haga su tarea, lástima que para este caso se haya tenido que demorar tanto y ojalá que esto sirva de aliciente para que no haya más impunidad en Colombia, particularmente en los casos de asesinatos de periodistas”, afirmó desde la sala de redacción del diario La Patria Fernando Ramírez, su editor de noticias. La condena contra Ferney Tapasco es un aliciente para el periodismo, que continúa en la lucha contra la impunidad. La justicia aún tiene deudas, pero estas pequeñas victorias son el resultado de décadas de publicaciones que no dejaron olvidar a los periodistas que fueron asesinados por los enemigos de la verdad.