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La Corte Suprema de Justicia fijó la indagatoria del senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez para el próximo 8 de octubre. En este caso el congresista es investigado por los delitos de soborno y fraude procesal, y nació con una denuncia que presentó Uribe en contra del senador Iván Cepeda por manipulación de testigos, pero cuando el alto tribunal estudió el expediente, le dio la vuelta y optó por investigar, por las mismas irregularidades, al expresidente. La lista de testigos en este proceso es extensa, pero ya la Corte comenzó a escucharlos. Entre los citados está una exfuncionaria de la Fiscalía conocida en el mundo judicial hace ya un buen tiempo: Hilda Niño Farfán.
(En contexto: “Hay manipulación de testigos contra los Uribe”: exfiscal Hilda Niño)
Para este martes 3 de septiembre a las 8:00 a.m. está citada en la Corte Suprema Niño Farfán, exfiscal delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá y quien pertenecía a la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía. La exfuncionaria fue capturada en junio de 2017 señalada de haber colaborado con paramilitares en procesos judiciales. Niño Farfán se declaró culpable en junio de este año, luego de firmar un principio de oportunidad con la Fiscalía y, una de las condiciones de ese documento es que la exfuncionaria deberá colaborar en diferentes procesos judiciales.
Uno de los procesos es, precisamente, el que se adelanta en contra del senador Uribe. Como reveló El Espectador en julio de 2018, la exfiscal Niño Farfán asegura, palabras más palabras menos, que los procesos en contra del expresidente y su hermano, Santiago Uribe, serían parte de un compot orquestado desde la Fiscalía en la época en la que el jefe de esa entidad era Eduardo Montealegre. “Lo que sí sé es que hay una manipulación de testigos (en contra de Uribe) por parte de la fiscalía de Montealegre”, dijo Niño Farfán en una declaración a la que tuvo acceso este diario.
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Esta “red criminal”, como ella la denomina, era comandada, supuestamente, por Carlos Fidel Villamil, exdirector nacional especializado de justicia transicional de la Fiscalía. Ese grupo, explicó la exfiscal Niño, estaba compuesto por Jaqueline Sánchez, su esposo Élver Parra Figueroa, asesor del despacho de Montealegre; el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos —envuelto en el escándalo del cartel de la toga—, y Carlos Ibán Mejía, delegado de la Fiscalía ante la Corte. Este complot, aseguró Niño, presionaba a exparamilitares que se postulaban a Justicia y Paz para que declararan en contra del senador Uribe y de su hermano a cambio de beneficios judiciales.
Sin embargo, la exfiscal Niño Farfán está atada al caso Uribe por otro lado, menos conocido. Según reveló la Corte Suprema el año pasado, Niño Farfán se habría comprometido a desprestigiar la investigación adelantada en contra de Santiago Uribe Vélez procesado por el expediente de Los 12 Apóstoles, relacionado con crímenes en Yarumal (Antioquia) en los noventa. Al parecer, en varias llamadas telefónicas interceptadas por orden judicial, la exfiscal y el abogado del senador, Diego Cadena Ramírez, habrían concertado el plan para desacreditar el caso que se llevaba en contra de los Uribe y, en general, las pesquisas que permitieron llevar a juicio al hermano del expresidente.
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Lo que diga Niño Farfán seguramente dará luces al alto tribunal, así como lo que tengan para decir el resto de los testigos citados. Por ahora, se conoce que están citados, también, dos de las personas que la exfuncionaria señala: el exfiscal general Eduardo Montealegre y el exvicefiscal Jorge Perdomo. Además, acudirán ante la Corte para ser interrogados los exparamilitares Salvatore Mancuso, Máximo Valencia Cuesta, alias Sinaí, Elmo José Marmol Torregrosa, alias Poli, Juan Carlos Sierra, alias el Tuso; Giovanni Alberto Cadavid; el abogado Enrique Pardo Hasche, quien compartía celda con uno de los protagonistas de este proceso, Juan Guillermo Monsalve, así como los abogados de Uribe, Diego Cadena y Jaime Lombana.