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Este jueves la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia se reunirá una vez más para buscar llegar a un acuerdo y elegir siete plazas que actualmente están vacantes y que tienen al alto tribunal con solo 16 de 23 integrantes (el quórum mínimo), faltando apenas tres semanas para que salga del cargo el magistrado Ariel Salazar y la Corte se quede sin herramientas para hacer elecciones. Al borde del abismo, la Sala Penal hizo una propuesta: elegir al menos a los tres magistrados que allí hacen falta, teniendo en cuenta que es la única sala que se ha puesto de acuerdo en candidatos, e hizo públicos sus nombres. Se trata de Hugo Quintero, Fabio Ospitia y Gerson Chaverra.
En un comunicado los integrantes de la Sala Penal indicaron que sería vergonzoso que la Corte se quede sin quórum, aseguraron que se trata de juristas sin tacha alguna y le pidieron “con todo comedimiento” a la Sala Civil y a la Sala Laboral que los elijan, bajo el compromiso de apoyar a los candidatos que las otras salas postulen. Pero, ni así hubo acuerdo en la sesión del 30 de enero pasado pues dichos candidatos alcanzaron entre 11 y 12 votos, de 16 necesarios. Al hacerse pública esta fórmula, el magistrado Salazar expidió un comunicado en el que aseguró que “es mejor dejar una Corte sin quórum que dejarla mal conformada”.
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El Espectador estableció que la carta de Salazar fue mal recibida en la Sala Penal que sesionó ayer miércoles y hasta hubo calificativos de “mala leche”. ¿Por qué? Porque el magistrado deja entrever que no apoyará a los candidatos que postuló la Sala Penal, pero sin explicar por qué no son de su agrado, ni cuáles serían sus preferidos de las listas existentes compuestas por diez personas cada una. “Si no le sirven los candidatos, ¿cuáles sí? No puede descalificar así como así la propuesta”, dijo a este diario una fuente. En la Corte explicaron que igualmente en las sesiones de Sala Plena han pedido que públicamente los magistrados digan cuáles son sus reparos -si los hay- para Quintero, Ospitia y Chavarro.
Solo uno de ellos fue cuestionado: Fabio Ospitia, por su supuesta cercanía al exmagistrado Leonidas Bustos, hoy involucrado en el caso de corrupción conocido como cartel de la toga. La respuesta se dio al instante. La Sala Penal defendió su postulación asegurando que se trata de una persona que lleva más de 30 años en el alto tribunal y que, como magistrado auxiliar, ha tenido a más de un “jefe” aparte de Bustos. “Es injusto. Le dio su vida a la Corte”, dijo otra fuente a este diario sobre el jurista quien tiene ya 66 años y que esta cerca a la edad de retiro. Para algunas personas, las críticas a Ospitia podrían estar relacionadas con buscar que el candidato de esa lista (para reemplazar a José Luis Barceló) sea Pedro Oriol Avella Franco.
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Oriol Avella, actual magistrado de la Sala de Extinción de Dominio del Tribunal Superior de Bogotá, se postuló en 2016 para llegar a la Corte Constitucional y alcanzó a tener en la Corte Suprema más de 10 votos. No obstante, ante comentarios negativos en la Sala Plena, ese alto tribunal terminó terciando en favor de José Fernando Reyes y lo incluyó en la terna que compartió con otros dos juristas. Fuentes consultadas por El Espectador explicaron que, en todo caso, si hay reparos sobre Ospitia, bien se podrían hacer las elecciones de Hugo Quintero y Gerson Chaverra para salir de la encrucijada y darle un respiro a la Corte Suprema. ¿Tendrá los votos?
Por el momento, la carta de Salazar deja entrever que no: “Los discursos, las cartas, los comunicados alarmistas como presión que no logrará alterar (su) propósito y deseo de una mejor Corte, lo cual no será posible si se insiste en los mismos candidatos que, después de haber sido sometidos a votación en más de 37 oportunidades en un año, no han logrado ser elegidos”. Personas allegadas a Salazar aseguraron a este diario que en su criterio la votación no debe darse sobre personas postuladas o incluso protegidas por los integrantes de la Sala Penal sin analizar en detalle las hojas de vida de los diez integrantes que componen cada lista.
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Este criterio iría en contravía a la forma como se realizan de tiempo atrás las elecciones en la Corte Suprema: cada sala escoge sus candidatos y se votan en Sala Plena. Hugo Quintero, quien está en la lista para reemplazar a Fernando Castro, es abogado litigante, columnista y ha sido conjuez de la propia Sala Penal. Gerson Chaverra Castro, por su parte, integra la lista para llenar la vacante que dejó Luis Guillermo Salazar Otero, es una abogado chocoano que hace parte de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá. Su nombre fue llevado a la Sala Plena primera vez el pasado 30 de enero y llegó a los 12 votos.
Su postulación, según explicaron fuentes a este diario, se hizo sobre el nombre de otros prestigiosos juristas como Francisco Bernate o la actual procuradora Myriam Ávila Roldán con el ánimo de proponer a una persona de carrera judicial. Este movimiento es relevante pues Ávila tiene el aprecio de toda la Sala Penal que la propuso en 2018 como magistrada de la Sala de Primera Instancia. Aunque alcanzó 15 votos, Ávila no fue elegida y la Sala Penal decidió llevar a un nuevo candidato. Por ahora, la Sala Penal está a la espera de que su propuesta sea aceptada por sus colegas y, de no ser así, se plantearía la posibilidad de pedir que se revele qué candidatos son los que apoyarían las otras salas. Todo depende de qué pase este jueves.