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El 4 de octubre de 1986, el presidente del Congreso Humberto Peláez, concedió una entrevista a El Espectador en la que puso el dedo en la llaga respecto a los sucesos que venían ocurriendo en Colombia, sobre todo por el elevado grado de pugnacidad política. En particular, Peláez puntualizó acerca del lío en que se había vuelto la escogencia del designado presidencial, sobre todo, por la intervención del contralor Rodolfo González en favor de la candidatura del senador liberal Eduardo Mestre Sarmiento. (Lea: Estas eran las noticias del 3 de octubre de 1986)
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El senador Peláez resaltó cómo la reelección del contralor se había convertido en una situación funesta para el país, aunque le pedía a González que para evitar mayor deterioro de la institución modificara su conducta. De paso recordó que en vez de fortalecer el hecho de que el presidente Virgilio Barco había alcanzado la máxima votación en la historia de Colombia, el liberalismo no estuviera a la altura de estas circunstancias, cayendo en el peligro de una pugnacidad inconveniente. (Lea: Estas eran las noticias del 30 de septiembre de 1986)
Al defender al primer mandatario, Peláez aseguró que el presidente Barco se estaba tomando tiempo para rectificar los errores heredados de la anterior administración, aunque consideraba prioritario que el liberalismo, en especial desde el Congreso, sacara adelante la iniciativa social más importante del momento: la reforma agraria. A esta prioridad, el dignatario del Congreso agregó que en el plano internacional era inconcebible que Cuba siguiera por fuera de las decisiones de América Latina. (Lea: Estas eran las noticias del 2 de octubre de 1986)
Por Redacción El Espectador
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