Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
A pesar de que el Centro Democrático logró la presencia de los ministros del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez; y de Defensa, Guillermo Botero; así como también consiguió el apoyo del senador Armando Benedetti, no logró aprobar el proyecto de acto legislativo que busca crear una sala especial para los uniformados en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). La sesión de este lunes en la Comisión Primera de Senado fue la muestra de un fuerte pulso entre Gobierno y oposición.
Sobre las 11:00 de la mañana se inició la discusión de la iniciativa. Su autora, Paloma Valencia, se mostró tranquila porque esta vez sí contó con el acompañamiento de los dos altos funcionarios del gobierno Duque, pero, además, las cuentas parecían favorecerla. Para ese momento, ganaban por un voto o, en el peor de los casos, empataban pues no se encontraban en la sesión ni Alexander López, del Polo Democrático, ni Gustavo Petro, de la Colombia Humana, ni Fabio Amín, del Partido Liberal.
Le puede interesar: Revive discusión sobre la sala especial para los uniformados
De inmediato, el senador Roy Barreras, de la U —quien ha abanderado toda la estrategia para frenar el avance de la reforma a la JEP que, en la práctica, dejaría fracturado al sistema—, recurrió a la vieja técnica de dilatar la discusión.
Se inscribieron los magistrados de la Justicia Especial para la Paz y varios congresistas que no están de acuerdo con la propuesta de la senadora uribista. Barreras tomó el micrófono para explicar que esta fórmula atenta contra el acuerdo de paz, el cual ya está integrado a la Constitución Política y, sobre todo, contra la seguridad jurídica de los uniformados.
“La senadora María Fernanda Cabal dijo sobre los magistrados que le preocupaba que miraran solo por el ojo izquierdo. Le quiero contar que yo estoy padeciendo esa situación porque hace cuatro días me hicieron una cirugía oftálmica del ojo derecho, pero para honrar su previsión voy a ponerme unas gotas artificiales en el ojo derecho a ver si puedo ver mejor desde su perfil derecho y reemplazar así las lágrimas reales y naturales de las familias de los militares que verían regresar a sus seres queridos a prisión en lugar de obtener unos beneficios pactados en la JEP”, dijo Barreras.
Lo secundó el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, quien también se ha mostrado en contra de la iniciativa a pesar de que su partido aparece como coautor del texto. Lara fue enfático en que el proyecto abriría la puerta para que la Corte Penal Internacional intervenga en Colombia para juzgar a los miembros de la Fuerza Pública. Para el legislador, el principal inconveniente de esta propuesta es que impediría acceder a la verdad a las víctimas de los agentes del Estado, ya que les ofrece libertad sin aportar nada a la construcción de memoria histórica. “Yo no voy a apoyar ese esperpento que nos va a traer a la CPI y va a entregar a nuestros uniformados para salvar a unos políticos”, dijo Lara.
Contexto: Relato de un naufragio legislativo: así se hundió la sala para uniformados en la JEP
En la medida en que intervenían los congresistas que se oponen a la iniciativa, sus asesores buscaban salidas para ganar el pulso. Para ese momento, llegó un mensaje del senador Gustavo Petro señalando que iba en camino. Su voto determinaría el empate y pondría en riesgo de hundimiento definitivo de la iniciativa. El gobierno se apuraba por votar antes de que los opositores recibieran los refuerzos. El liberalismo también se movió y dicen que el expresidente César Gaviria los llamó al orden e hizo regresar al senador Amín quien se había retirado de la sesión horas antes.
Se adelantó una votación de una propuesta del senador Roy Barreras y, además de que quedó claro que los opositores al proyecto estaban en minoría, se calentaron los ánimos de la sesión cuando el presidente de la comisión, Eduardo Enríquez Maya (conservador) se negó a darles la palabra a Lara y a Angélica Lozano. El congresista de Cambio Radical protestó aireado, alegando que no había garantías en el debate y el legislador de las huestes azules le respondió a Lara que “con el uso del nombre de su señor padre, todo es posible”, en alusión al asesinado ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla.
La respuesta del hijo del inmolado funcionario fue contundente: “le ruego el favor de que, si va a debatir mis posturas, lo haga con argumentos o me señale en qué estoy equivocado, pero no vuelva a traer a colación el nombre de mi padre para rebatir mis posiciones. Yo sería incapaz de referirme a algún familiar suyo para enfrentarlo políticamente”, afirmó el legislador de Cambio Radical.
Sobre las 3:30 de la tarde, el excandidato presidencial de la Colombia Humana ingresó al recinto y puso las cuentas en empate. Dos minutos después, retornó a la sesión el liberal Amín Saleme y le dio la ventaja a Barreras y los defensores del acuerdo de paz. La estrategia dilatoria, entonces, la asumió el Ejecutivo que buscaba por todos los medios evitar la votación. Por eso, el presidente del Congreso, Ernesto Macías, quien minutos antes visitó el recinto de la Comisión para tantear cómo iba, se apresuró a abrir el registro de la plenaria del Senado, y evitar así la derrota del Ejecutivo. De esta manera, se levantó la sesión y se convocó para la mañana de este martes.