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Durante la pandemia, el partido de gobierno ha lanzado algunas propuestas que han sido catalogadas como polémicas. Entre ellas está la reducción del Congreso, restarle recursos a la implementación de los Acuerdos de Paz para atender la crisis del coronavirus y, ahora, el cierre del Congreso por parte de la rama del Ejecutivo. Esta fue la propuesta de César Eugenio Martínez, representante por Antioquia.
La polémica proposición fue hecha por el representante del Centro Democrático durante el debate de control político al ministro y superintendente de Salud frente a las estrategias y acciones llevadas a cabo durante la contingencia por el nuevo coronavirus. El representante antioqueño criticó que se tuviera a los funcionarios de gobierno "sentados ante un computador" presenciando las intervenciones de los representantes cuando “deberíamos tenerlos al frente haciendo los protocolos y los decretos”.
Martínez aseguró que se le estaba quitando el tiempo a los funcionarios de la Salud y aseguró que la “democracia no puede ser un obstáculo para enfrentar la crisis”. Después de criticar la larga duración de la sesión en la que se citó a Fernando Ruiz y Fabio Aristizábal, el representante antioqueño formuló su propuesta, que de inmediato fue rechazada por los representantes que le siguieron en el debate.
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“Señores, esto no es práctico ni funcional. Yo le pido al Gobierno que intervenga el Congreso de la República, así me tilden a mí de dictatorial”, dijo el representante Martínez, que luego agregó: “No puede ser posible que el Congreso se convierta en un obstáculo. Veo un control político equivocado, están reclamando por unas cámaras de Venezuela, unos temas de Estados Unidos, y les están haciendo perder el tiempo [a los servidores públicos]”.
César Eugenio Martínez también criticó los pedidos de renuncia al superintendente: “Ya van por la cabeza del superintendente, eso no está bien, no le metan tanta política al asunto”. Luego, el congresista del partido de gobierno reiteró su petición de intervención del Congreso, aunque fue más allá y pidió su cierre mientras se supera la crisis.
“Paremos el Congreso, suspendamos los pagos al Congreso. Que haya un Estado de excepción y sea el Ejecutivo interviniendo. No puede ser que tengamos al ministro ocho horas sentado aquí”, dijo el representante durante la sesión virtual.
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“Yo sé que esto no cae bien en un sistema democrático, pero de qué sirve la democracia si se quiere más que la salud. Para qué ser congresistas y tener buenos sueldos si estamos descuidando la salud. Nosotros debemos dejar libres a los funcionarios que manejan el dinero y la salud para que puedan actuar. Si nos toca parar el Congreso pues lo paramos, pero es más importante la salud”, concluyó insistentemente el representante de la bancada gobiernista.
Como era de esperarse, la propuesta no gustó a ninguno de los representantes que siguieron en sus intervenciones durante el debate de control político, incluso sus compañeros de bancada presentaron algunos reparos a lo dicho por el representante Martínez. Uno de los primeros en expresar su molestia fue el congresista de la Alianza Verde León Fredy Muñoz.
El representante, también elegido por Antioquia, calificó de lamentable la propuesta de que el poder Ejecutivo interviniera en otra rama del poder. “Eso es lo peor que he escuchado en esta pandemia. Eso es lo que siempre han pretendido, que acabemos el Congreso y no les hagamos control político”, expresó Muñoz, para luego continuar con sus cuestionamientos a las acciones del Gobierno durante la pandemia.
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El representante por San Andrés y Providencia, Jorge Méndez Hernández, de Cambio Radical, también reprobó el pedido de Martínez. “No puedo dejar pasar la ocasión para manifestarle al compañero de Centro Democrático mi rechazo a su intervención. Volvimos a la época de la dictadura. ¿Acaso queremos una dictadura como Venezuela, Cuba o Nicaragua?”, expresó Méndez Hernández, que agregó: “A mí no me eligieron para participar en un comité de aplausos”.
La controversia siguió en la sesión, los pedidos de réplica en contra de la intervención del representante Martínez se acumularon en el celular del presidente de la Cámara, el representante Carlos Cuenca. Ante la cantidad de solicitudes, solo se le dio la posibilidad de intervenir al expresidente de la Cámara, Alejandro Chacón, del Partido Liberal, y a la representante María José Pizarro, de la lista de los Decentes.
El representante Chacón, a grito, retó al Gobierno a que se atreva a cerrar el Congreso y cuestionó que se les criticara por hacerle control político a las medidas en salud tomadas por la administración del presidente Iván Duque. Al representante liberal lo siguió María José Pizarro, que señaló que el Gobierno no podía esperar que fueran aplaudidos en todas sus propuestas y cuestionó que desde el Ejecutivo no ha sido escuchada la oposición y sus propuestas.
José Daniel López, representante de Cambio Radical, fue otro de los representantes que se unió al rechazo a la propuesta: “La democracia no consiste en una serie de intervenciones sino una serie de pesos y contrapesos para exigirle la respuesta a los funcionarios”, dijo López.
Este aseguró que se necesitaba un verdadero compromiso de la democracia, no “quitarse y ponerse” su camiseta cuando convenga. Esto lo dijo señalando específicamente al tiempo en el que el Centro Democrático era oposición del gobierno de Juan Manuel Santos: “No es posible que el Centro Democrático pida el cierre del Congreso cuando antes era el que más pedía garantías”.
El representante concluyó sus cuestionamientos a la propuesta de Martínez haciendo un llamado directamente al gobierno de Iván Duque. “Uno no puede venir a pedir unidad a las 6:00 de la tarde y proponer en el Congreso la división del país”.
En una segunda intervención, el representante Martínez intentó bajarle el alcance a sus palabras. “Me fui al extremo para tocarlos, no es hora de las peleas políticas”, dijo, pero volvió a cuestionar que se tuviera a los funcionarios desde las 8:00 de la mañana sin intervenir en el debate al que habían sido citados, todo por cuenta de las intervenciones de los representantes a la Cámara.
Más allá de la polémica propuesta de cerrar el Congreso, el llamado del representante César Eugenio Martínez apunta a un hecho del que otros congresistas también han hecho referencia: la efectividad de las sesiones virtuales. Han sido varios los parlamentarios que se han quejado de su realización y de su efecto en casos como el debate de control político o el trámite de proyectos legislativos.